Regional
Llama la muerte trágica de Joan Escalante a la reflexión sobre excesos sobre 2 ruedas
26 de marzo de 2025
Freddy Omar Durán
Hubiese deseado la señora Maricointa Ruiz Escalante que la última despedida de su hijo hubiese incluido un beso y la petición de la bendición, en vez del sumario aviso de que iba a la misa del señor Isidro, en cumplimiento de su arraigada fe católica.
Luego vino el estruendo del golpe de la moto que en horas de la noche del sábado acabó con la vida de Jorge Joan Escalante Ruiz, en Zorca Providencia, alrededor de las nueve y media de la noche, causa de sobresalto para la señora y el correteo sin aliento de otro de sus hijos que le transmitiría la infausta noticia. Versiones de los vecinos indican que salía de haber visitado a un familiar cuando de repente una moto a gran velocidad lo embistió, mientras ésta aparentemente era maniobrada sobre una de sus ruedas.
–Mi hijo fue siempre un muchacho trabajador, humilde echador de broma; buen hijo y buen hermano, al que le podía hacer un favor se lo hacía. Pasaba días duros para ganarse la vida y me decía: “Mamita, voy a hacer una rifa de hallacas”. A nadie le hacía daño— declaró la señora Escalante.
Las comunidades de Zorca Providencia y Zorca San Isidro no se tomaron la noticia con el simple duelo que embarga al saber que un vecino ha perdido la vida por un malhadado accidente: la indignación ha cundido en tanto han considerado lo ocurrido como consecuencia del uso de sus vías como pistas de carrera de motociclistas y de entrenamiento de quienes atrevidamente se han dedicado al recién declarado “deporte” de las motopiruetas.
— Esos muchachos todo el tiempo en sus motocicletas a toda carrera; entre el mediodía y las cinco de la tarde no se puede andar por las calles, y los niños no se pueden mandar a la escuela o a la bodega— denunció Escalante.
Esa voz de protesta se trasladó al Cementerio Municipal, donde familiares, amigos y allegados, antes de depositar a Joan a su morada definitiva, con pancartas en mano y declaraciones afectadas por una tristeza reclamaron poner fin al uso irresponsable de las motocicletas, que deberían ser artefactos de movilización y no de exhibición personal.
A través de las redes sociales los residentes de las zonas mencionadas han tratado de coordinar acciones para llamar la atención de los organismos de políticas gubernamentales y de seguridad para que se aboquen tanto a incrementar la vigilancia policial como para que posibiliten la colocación de reductores de velocidad, en vista de que muchos motociclistas sencillamente no quieren hacer caso por mucho que se les reprenda.
Al respecto se pronunció también conmovida la hermana Jery Escalante, quien aseveró que así como hoy el dolor se ha sembrado entre cuatro hijos, una esposa, cuatro hermanos y los padres que aún le sobreviven, mañana el mismo se puede replicar en otras familias si no se toman los correctivos necesarios.
Afirmó que perdonan a quien manejó la motocicleta protagonista de la tragedia; pero no por ello aceptarán que las cosas se queden así y que no se investigue a fondo las circunstancias del accidente, pues aunque hasta los momentos no hay claridad sobre si el conductor “hacía cabriolas”, la muerte instantánea de la víctima y el fragor del choque dicen mucho de la velocidad a que iba el vehículo.
El motociclista fue internado en el Hospital Central, y ha sido plenamente identificado como residente de la misma zona, aunque falta por conocerse el estado actual de su salud.
Hombre de gran aprecio entre sus amigos y vecinos, Jorge Joan Escalante, de 47 años, se las ingeniaba para llevar el pan a su casa, con ventas, rifas, turnos de vigilante y toda fuente honesta de ingreso que permitiera una vida digna a sus cuatro hijos. Pertenecía a movimiento laico Emaús y en noviembre se consagró a esa causa religiosa.
Durante los actos funerarios se insistió que la proliferación de los “motopiruetas” no solo se limita a Zorca Providencia: se ha extendido por todo el Táchira, por nombrar algunos ejemplos críticos, en la Rotaria, en las Vegas de Táriba, en Campo C, en Zorca San Isidro, Zorca San Joaquín. Señalaron los actos irresponsables con las motos como un peligro en primerísimo lugar para quienes las manejan de esa manera, llegando estos a extremos de que muchos en horas de la noche van con las luces apagadas, no permitiendo avisar a quienes están más delante de su tránsito.
–Señor Alcalde, señor presidente Nicolás Maduro Moros, señor gobernador Freddy Bernal, no queremos más motopiruetas, no queremos más muertos, no queremos llorar más. Hacemos un llamado a los motorizados para que tomen consciencia. Yo pertenezco a la comunidad de La Chicharronada y por ahí vemos todos los días muchachos cayéndose de su motocicleta. Los muchachos, muchos menores de edad, no quieren hacer caso y uno sale hasta insultado—afirmó Deisy Isabel Gonzales, vecina de Campo C.