Consultado un bodeguero, una marca extranjera que estaba alrededor de un año atrás en 8 mil pesos por cuarto de kilo, hoy se aproxima a los 13 mil pesos, lo que representa casi un 70 % de incremento
Freddy Omar Durán
La costumbre del café mañanero, para tomar con bríos un nuevo día, y del café de la tarde, para no dejarse ganar del sueño, los tachirenses tratan de mantenerla a toda costa pese al aumento del precio del producto molido y empaquetado en tiendas y supermercados.
En el Táchira las ofertas son múltiples, pues no solo existen las marcas locales que comparten estante con las colombianas, que todavía cuentan con fieles seguidores en la región.
El café es uno de los productos de origen vegetal sensibles a las fluctuaciones de los mercados internacionales; y en estos momentos se habla de una minibonanza que inevitablemente encarece el producto en el mercado local, y hace que los productores se interesen más por la demanda exterior que por abastecer a sus connacionales.
Sin embargo, la tendencia alcista, no vista desde hace 40 años y fomentada por factores climáticos de 2024 se ha visto frenada en julio, pero los analistas prevén que solo hasta 2026 se dé una caída importante.
Si bien unos años atrás se hablaba que el producto colombiano al consumidor tachirense le resultaba más al alcance del bolsillo que el local, hoy en día se ha volteado la relación, lo que ha incidido de que se vea menos el importado.
Consultado un bodeguero, una marca extranjera que estaba alrededor de un año atrás en 8 mil pesos por cuarto de kilo, hoy se aproxima a los 13 mil pesos, lo que representa casi un 70 por ciento de incremento, mientras que el medio kilo de otra marca familiar al consumidor tachirense se ofrece por 27 mil pesos. En cuanto a las marcas nacionales, los 200 gramos, dependiendo de la marca, pueden estar entre los 7.500 y 9 mil pesos.

Recordemos que antes del petróleo, el café tenía un gran poder dentro de la economía nacional, y eso incidió en la prominencia de nuestro estado con relación al resto del país. La industria cafetalera tachirense, en medio de altas y bajas, sigue proyectada en variedad de marcas, algunas de efímera existencia y otras más consolidadas dependiendo de si ha cautivado preferencias.
El encarecimiento del café ha provocado que vuelva el interés por el café directamente molido en los mismos puntos de venta, que si bien puede ser semejante en costo al de empaquetado comercial, los consumidores lo consideran rinde más. En la actualidad un cuarto de kilo de café molido puede estar en los 10 mil pesos.
—La gente trata de rendir el café, pero no dejan de comprarlo, porque para muchos es una necesidad consumirlo todos los días— declaró uno de los expendedores de café que tiene su puesto en uno de los mercados de San Cristóbal.
En panaderías y restaurantes han hecho lo posible para que la taza de café tan apetecida no se encarezca, y hoy en promedio se oferta una de tamaño mediano en 4 mil pesos, o un dólar.