Una jueza ordenó suspender nuevamente las corridas de toros en Ciudad de México, que se habían reanudado el domingo pasado en medio de protestas antitaurinas, según una resolución publicada este miércoles.
La medida, otorgada a solicitud de una asociación de defensa de los animales, se mantendrá hasta el próximo 7 de febrero, fecha en la cual está programada una audiencia en la que se definirá si se suspende o no definitivamente la fiesta brava en la capital mexicana.
«Se concede la suspensión provisional a efecto de que las autoridades responsables se abstengan de ejecutar los actos impugnados, para lo cual deberán de suspender de inmediato los espectáculos taurinos», señala la decisión.
Por su parte, la empresa que gestiona la Plaza México presentó una queja ante el Poder Judicial de la Federación, al considerar que la resolución desconoce una sentencia previa de la Suprema Corte que autorizó el regreso de las corridas.
Ese recurso deberá ser resuelto a más tardar el próximo viernes, añadió la compañía.
Con unos 42.000 espectadores en sus graderías, la Plaza México celebró el domingo pasado su primera corrida en 20 meses, luego de que el tribunal supremo revocara en diciembre un fallo judicial que impedía realizar ese tipo de espectáculos.
La segunda corrida de la temporada está programada para el próximo domingo.
La resolución judicial adoptada el martes insta además a las autoridades a abstenerse de otorgar nuevos permisos para la celebración de la feria, que tenía cartel hasta el 17 de marzo con figuras como el matador francés Sebastián Castella o los rejoneadores españoles Pablo Hermoso de Mendoza y Andy Cartagena.
Las faenas se reanudaron el domingo en medio de protestas de asociaciones como Todas y Todos por Amor a los Toros en los alrededores del coso capitalino, considerado el más grande del mundo.
En el marco de la controversia legal, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, opuesto a la tauromaquia, propuso una consulta popular en la ciudad para decidir sobre el futuro de estos espectáculos.
Cuatro de los 32 estados de México ya han prohibido la fiesta brava. Otros países de Latinoamérica han debatido también sobre el tema. En Bogotá y Quito han prohibido matar al toro, Venezuela ha cancelado algunas corridas y en Perú los tribunales fallaron contra la prohibición.