Gregorio Garzón presidente del Grupo Garzón, empezó en un pequeño local y hoy maneja 21 sucursales en seis estados, siendo en su área un modelo empresarial a escala nacional
Por Humberto Contreras
En un espacio de apenas seis metros cuadrados, en una casa de un barrio de San Josecito, un soñador instaló una pequeña bodega. Prácticamente con dos personas que la atendían. Eso ocurrió en 1992. Hoy, a punto de cumplirse los 30 años de ese evento, esa bodeguita es un emporio empresarial, constituido por 21 sucursales distribuidas en seis estados del centro occidente del país, que genera 1.500 empleos directos y más de 4 mil indirectos.
Su nombre ahora: Grupo Empresarial Garzón. El soñador: Gregorio Garzón, presidente del Grupo, quien nos dice que “estamos presentes en Táchira, Mérida, Barinas, Portuguesa, Lara y Zulia (municipio Colón y en Cabimas).
Garzón nos atiende en su oficina para contarnos la historia de emprendimiento, de visión, de entusiasmo y de fe en sí mismo, que, bajo su gestión, fue la fuerza que convirtió la pequeña bodega en una de las más grandes empresas tachirenses, modelo en su actividad, reconocida nacionalmente, por todo lo cual recibió reconocimiento de Fedecámaras Táchira como Empresario del Año.
¿La historia?
Garzón comienza señalando que, como todo emprendedor, venimos desde muy abajo, siempre en búsqueda de crecer, en búsqueda de la eficiencia, en búsqueda de construir una estructura que te acompañe, de buenos líderes que estén a tu lado, y que hagan posible ese sueño.
Yo nací en una aldea por la vía a Chorro El Indio, por Mesa Rica. Y nací con partero, no con partera, como es habitual. Y en un trapiche, dice sin menoscabos. Me fui a los 16 a Caracas, en busca de oportunidades, pero cuando tenía 20 años, ya tenía dos muchachos, mis hijos mayores.
Toma un paréntesis para explicar que ahora, “tengo siete hijos, bellos y hermosos. Cinco varones y dos hembras. Y con ellos, cinco hermosos nietos. Unos ya son profesionales, y otros están terminando su carrera. Unos están en el mundo de la ganadería, y otros en el mundo empresarial.
Y continúa: Me regreso a San Cristóbal, continúa, y allí emprendí el camino, con la pequeña bodega. Luego pasamos del barrio, ahí en la montaña, más hacia el pueblo, y más tarde nos vinimos a San Cristóbal donde nos instalamos en el local donde estuvo AlmaGuar, en la avenida Cuatricentenaria. De allí nos mudamos al local donde aún está el Garzón de La Guayana.
Estando ahí, en el año 2000 construimos el Hipermercado de la Rotaria, que fue el primero de su tipo en el occidente del país, y que se convirtió en un atractivo, incluso para compradores colombianos, que venían en tours a hacer su mercado allí. Esta tienda fue la primera tienda 24 horas, en el país. De verdad que fue una vitrina interesante, porque no lo podían creer: En San Cristóbal, el primer hipermercado con esas dimensiones, con ese surtido, y con una playa de estacionamiento gigante.
Luego en 2005, construimos un hipermercado en Mérida. Allí se crearon unos 500 empleos directos, y más de 2 mil indirectos. Fue otro gran desarrollo que se convirtió en icono para la ciudad, donde, por ser turística, la mayoría de los mensajes que dejaban en nuestro buzón de sugerencias gobernadores, alcaldes y empresarios del país que la visitaban, era, por ejemplo, “queremos un Garzón de estos en Maracaibo”. O en Carúpano, o en Caracas.
Simultáneamente, recuerda, recibimos muchas expresiones de asombro por las instalaciones que se habían construido. De hecho, debo decir que es una superestructura que construyó Pellizzari, con tecnología de vanguardia, y hoy, esa construcción aparece en una revista de Argentina, especializada en superestructuras.
Más tarde incursionamos en Barinas, donde instalamos la última tienda tipo 24 horas. Por el tema de la inseguridad y de la recesión económica, fuimos bajando el horario de servicio a 18 y luego a 12 horas, que es lo que operamos hoy. Posteriormente abrimos otro hipermercado en Acarigua, Portuguesa, y finalmente a Barquisimeto.
Garzón: nuevo formato y “Más cerca de ti”
Indica el empresario que allí, en Barquisimeto, “paramos un poco, y prácticamente nos devolvemos. Abrimos más tiendas en los estados donde ya estábamos, pero ya no en ese formato grande del Hiper, sino en formato más pequeño, que se ajustan a la Venezuela que ya había cambiado. Y que sigue cambiando”.
Este nuevo formato nos convierte en “Supermercados de Cercanía”, es decir más al acceso del consumidor, más cerca, concepto que hoy cobra muchas ventajas. Primero, por la movilización. Eso le cuesta al cliente, sea en pasajes o en carro propio, por lo del combustible. El consumidor de hoy, señala, es un consumidor más exigente, más “financiero”, calculadora en mano comparando precios, sacando cuentas, en función de hacer rendir su dinero.
Eso hay que tenerlo en cuenta hoy, a la hora de inversiones. Es decir, tenemos que estar cerca del consumidor, que es la base de la nueva propuesta que la cadena Garzón, comienza a desarrollar. Ahora estamos llegando al cliente, en un concepto que podríamos resumir como eslogan: “Hoy más cerca de ti”. Y, por supuesto, manteniendo nuestra promesa comercial: “Precios bajos, todos los días”.
¿Perspectivas inmediatas?
— Sí! Bajo ese concepto, acabamos de inaugurar en Las Acacias, acá en San Cristóbal, un formato de 600 metros. A mediados de año estaremos abriendo otra tienda en La Pedregoza, Mérida, con 700 metros. Y es la idea continuar con este tipo de aperturas. Son espacios donde el cliente consigue de todo, variedad, y que, además, son muy eficientes.
Eficiencia, eficiencia. Hoy más que nunca, dice Garzón, es el año de la eficiencia. Hay que ser eficientes para poder sobrevivir en Venezuela. Quien no sea eficiente, no tiene nada que buscar. Es la gran verdad: Eficiencia, eficiencia y más eficiencia. Las oportunidades están aquí
En el trascender de estos 29 años, por supuesto hemos tenido fracasos, como todo, y hemos tenido éxito. De hecho, es un gran éxito haber nacido en San Josecito, y hoy estar a escala nacional, con una marca comercial que nace en San Cristóbal. Eso es un orgullo, de verdad. Y seguimos. Trabajando, construyendo, creyendo en el país más que nunca.
Sabemos que la gente piensa en irse afuera, buscando oportunidades, invertir afuera. Pero yo creo que las oportunidades siguen estando en Venezuela. Aquí quedan todavía, 28 millones de habitantes, que todos los días se levantan y necesitan desayunar, almorzar y cenar, y también colocarse vestido y calzado.
Entonces, acota, indiscutiblemente, sigue siendo un país interesante. Además de que, como país, lo tenemos todo, añade. Tenemos riquezas, recursos, este es un país bendito. Simplemente un tema de administración, que las cosas se hagan bien, para el bien de todos. Y que proyecta ya, para 2022, un cambio positivo, pues ya hay indicadores que muestran caminos para la inversión.
— ¿Cree que, en ese proceso de recuperación del país, hay oportunidades?
— En Venezuela ya estamos en ese proceso de recuperación, asegura. Venezuela está cambiando. Y sí, hay muchas oportunidades. Yo creo que todo ese contingente venezolano que está fuera, va a regresar y va a aportar mucho, porque viene con otra visión, con otro pensamiento. El que hacía un trabajo en otra parte, o lo aprendió a hacer, trae esa experiencia a ponerla en práctica acá. Así de claro.
Además, el país tiene muchas bondades, es muy particular, cuando se compara con otros países. Simplemente, nosotros tenemos que cambiar la forma de pensar. Definitivamente, esto cambió, pero para cada quien, se cambia cuando cambiamos la forma de pensar. Estamos esperando que todo cambie, pero nosotros no cambiamos.
¿Cuál sería su consejo para quien piense en emprender?
— Primero que nada, buscar el nicho de oportunidad. Yo creo que el futuro no se puede dejar al azar. Tiene que tener un foco.
–¿Hay maneras de conseguir ese foco?
— Sí las hay, dice de inmediato. Porque hay muchos, muchos vacíos. Solo hay que detectarlos. Y una vez lo detectas, tienes que creer en ti. Porque el primero que debe creer en tu proyecto, eres tú. Tú sales a la calle a exponer tu proyecto, y le comentas a uno, a dos, a tres… bueno… hay una cantidad de acabasueños, de fracasados, que terminas enterrando tu proyecto.
A los sueños hay que preñarlos, hay que hacerlos realidad. Pero para ello, tienes que creer en ti. Eso es el primer punto. Luego, el foco, el punto donde eres fuerte. Tienes que desarrollar eso. Si eres fuerte en algo, tienes que hacerte más fuerte. Esa es mi recomendación para todos estos nuevos emprendedores que aspiran y que sueñan.
Y definitivamente decirles que sí hay oportunidades en Venezuela. Creo que esto está cambiando, y definitivamente, va a cambiar. Pero, ¿cuándo te conviertes en empresario? Cuando ya no tienes que abrir la santamaría. Mientras abras la santamaría, aún no eres empresario, solo eres dueño de empresa. Entonces, el primer paso, es convertirte en empresario. Y para ello, primero que nada, tienes que formar tus hijos, o sea tu futuro, tu relevo, y segundo, hacer que te acompañe un buen equipo de trabajo.
Considero que, a mi edad, ya 57 años, llevo la vida un poco relajada. Tengo una organización estructurada con un buen equipo, creada por mí. Yo soy el fundador, pero ya está estructurada para que se mantenga en el tiempo.
— ¿Los distintos supermercados de la cadena son propiedad de varios hermanos por separado?
— Nosotros somos diez hermanos, yo soy el mayor, dice. De hecho, ha sido el hombre de los proyectos, de las iniciativas. El emprendedor. Garzón es el cerebro y el hombre de las iniciativas del grupo. Soy el presidente, dice, del holding de empresas, llamémoslo así.
Explica: tenemos también una marca aliada, que es Mercafácil, la cual utiliza igualmente la marca Garzón, como imagen. Pero a lo interno, es Mercafácil la organización en la cual participan todos mis hermanos, y mis padres.
— ¿Ha incursionado en otras áreas productivas?
— Bueno, aparte del retail (venta de supermercado: comercio minorista), también estamos en el mundo de la ganadería. En 2011compré una finca en el sector Carira, entre Coloncito y La Fría. Allí tenemos unos 1.300 búfalos, de los cuales en ordeño permanecen unos 300, lo que nos da unos 2 mil litros de leche, por día, que se vende a las queseras en el municipio Panamericano.
Pero, a futuro, pensamos recoger toda esa leche y procesarla, para nosotros elaborar productos derivados, con nuestra propia marca, para la cadena. Esa es la idea. Ese es el tema de eficiencia: Si tenemos el producto, y tenemos el punto de venta, pues indiscutiblemente vamos a tener el mejor precio de venta al público en el mercado.
¿Cómo nos vamos a diferenciar de la competencia? Porque la competencia existe, y va a llegar. Aquí van a llegar trasnacionales que se van a repartir por toda Venezuela. ¿Cómo competir con ellos? Siendo eficientes. Preparándonos desde ya, con una estructura bien liviana. De esa forma, vamos a poder competir.
Adicionalmente hemos estado también en el mundo de la construcción, de los centros comerciales, o sea, que hemos diversificado también, ese portafolio de inversión,
El reconocimiento de Fedecámaras
Gregorio Garzón, fue reconocido como Empresario del Año, por Fedecámaras Táchira, el primero de febrero, en su celebración aniversaria, cuando otorgó el Botón al Mérito Empresarial “Francisco Gutiérrez” a varios empresarios en reconocimiento a su trayectoria como constructores de país.
— De verdad te digo que es la primera vez que voy a un acto de Fedecámaras. Me pareció un evento de gala, un acto de alto nivel. Creo que eso se tiene que repetir, porque a la final, nosotros los empresarios nos dedicamos a generar empresa, fuentes de empleo, a construir país. Y qué hermoso, de verdad, reiteró, que me hayan tenido en cuenta para este reconocimiento.
Allí tuve la oportunidad de ver de nuevo a muchos empresarios, muchos amigos, que han construido, que han puesto su granito de arena para que esto vaya al cambio.
¿Y qué esperamos?, se pregunta mostrando su entusiasmo. Y se responde a sí mismo: Esperamos que este país siga adelante, hoy más que nunca. Que esos venezolanos que están afuera se devuelvan a trabajar, por su familia, por su país, a generar cambio; que ese aprendizaje que han tenido afuera, obligados, lo aporten y lo pongan en práctica.
Y repito, como lo digo muchas veces, que cambiemos nuestra forma de pensar. Si cambiamos nuestra forma de pensar, todo va a cambiar. Y lo mejor, es que aquí hay cabida para todos.
El entusiasmo que derrama Garzón al hablar así, es parte del motor que mueve el cambio. Y es el motor que mueve su organización empresarial. Se lo comentamos y dijo, “sí, y eso es lo que hemos perdido los venezolanos. Es lo que tenemos que recuperar. Sí se puede”, exclama.