Farándula y Espectáculos
Gledys Ibarra llega con «Yo no quiero reencarnar» a San Cristóbal
16 de mayo de 2024
La actriz venezolana, Gledys Ibarra realiza su primer stand up comedy, en esta oportunidad trae esta propuesta en el escenario para los sancristobalenses. El show de humor es bajo la tutoria de Laureano Márquez.
En entrevista a Diario La Nación, Ibarra comentó que en el stand up comedy, reflexiona sobre su vida como actriz, sus conversaciones imaginarias con Dios y su resistencia a la idea de reencarnar en un mundo que le resulta difícil de comprender. Agradece a su público por acompañarla en esta nueva aventura teatral.
—¿Cómo es trabajar bajo la tutoria de Laureano Márquez?
—Mira, trabajar con Laureano es escuchar, aprender, es procesar, es sentirse protegida, cobijada, es procesar la información y saber que eso se va a transformar en seguridad escénica.
—¿De qué va tu primer stand up comedy?
—»Yo no quiero reencarnar» es básicamente un paseo por mi infancia, por mi adolescencia y mi llegada a la vida adulta y mi llegada a la vida de actriz. En esta llegada a la vida de actriz hago reflexiones de mis conversaciones imaginarias con Dios. Haciendo un símil con la vida de una actriz, de cada uno de los personajes que he tenido en mi carrera es una especie de nueva vida, es una especie de reencarnación. Después de 40 años de carrera, decirle mira el mundo ha cambiado tanto, está tan patas para arriba que cuando me toque reencarnar no voy a entender absolutamente nada. Hago reflexiones diciéndole ¿por qué no? Todo en punto de humor, eso debe quedar básicamente claro. O sea, mis conversaciones con Dios son mira, espérate un momentico, porque en vez de mandarnos tantas veces a la tierra, ¿no nos dejan un poco más?.
—¿Qué significa para usted, pasar de llegar al público venezolano a través de la TV y ahora a través de este formato en vivo?
—Significa mucho. Primero porque es una aventura que no puedo transitar sola, justamente lo tengo que transitar con mi público. Es una aventura, es una propuesta osada, es riesgosa para mí, es posible, pero creo que justamente en este punto de mi vida tengo la suficiente calma y conciencia para decidir que en tono de humor a mí me gustaría reencontrarme con mi público desde un punto de vista distinto, sentarme a hablar con él como si estuviésemos en la sala de mi casa y a un público que durante tantos años me ha abierto las puertas de su corazón y su casa, que yo le abra ahora una ventana para que conozcan de mí, una Gladys que ellos desconocían y, por supuesto, mis reflexiones sobre cosas que son comunes para ellos y para mí.
—¿Ha sido fácil adaptarte a este formato?
—No ha sido fácil hasta ahora. Es un proceso que aún no termina. Ese proceso está justamente en eso en un proceso. Y siendo proceso, falta mutar, falta transformar, falta que se termine de configurar el show, que además mi tutor me ha dicho con la sapiencia que tiene que justamente el show alcanza su máxima expresión cuando es el público el participante dentro de lo que es la rutina.
—¿Qué hay de especial para usted en el público tachirense?
—En cada parte de Venezuela hay algo especial para mí. En cuarenta y cinco años de carrera yo he ido a San Cristóbal, he estado trabajando en Barquisimeto, en Maracaibo, en Valencia, en Margarita, en Puerto la Cruz, en Maracay. Yo he recorrido no solamente esos lugares haciendo teatro, sino que yo he estado metida en cada casa del país, con producciones televisivas, con cine. O sea, yo he sido parte de la familia venezolana, no porque yo lo decida, es porque la familia venezolana lo decidió abriendo las puertas de su casa cada vez que yo he interpretado un personaje. Entonces, ir a San Cristóbal es sencillamente un encuentro propicio y hermoso entre una actriz que pertenece a un público y un público que yo siento que me pertenece también. Son unos amigos en reencuentro.
El jueves 16 de mayo a las 7 de la noche, en el Club La Castellana, es la función de «Yo no quiero reencarnar», es una invitación que hago a toda la gente de San Cristóbal que quiera acompañarme en esta nueva aventura y, por supuesto, agradecer tantos años de solidaridad y de apoyo, de afecto y de admiración.
// Maryory Bustamante