Frontera
«Ni se descansa ni se trabaja bien»: la realidad en frontera por los apagones
4 de febrero de 2025
En frontera aumenta el malestar por parte de la ciudadanía, pues cada día son más prolongados los cortes de electricidad y no hay un horario en el que el servicio se mantenga estable.
«Ni se descansa ni se trabaja bien», lamentó una comerciante consultada por el equipo reporteril de La Nación al puntualizar que, de día, los apagones trastocan la poca dinámica, mientras que los registrados en la noche y madrugada no permiten tener un sueño reparador.
«Uno se levanta bombeado a preparar todo y llevar a los niños a la escuela. Luego, al empezar la jornada laboral, nos quitan la luz en la mañana o tarde, lo que hace muy complicado que uno pueda desarrollar tranquila y eficientemente el trabajo», subrayó.
Este lunes, de 7:00 p.m. a 11:30 p.m., el llamado circuito de seguridad estuvo apagado. «Casi se alarga el corte a cinco horas, cuando el más prologando está durando cuatro horas. Para rematar, en la madrugada nos dieron la ñapa», recalcó la comerciante, habitante del barrio Curazao.
En otros barrios de San Antonio, las familias se ven maniatadas cuando los cortes son en la mañana y no pueden preparar el almuerzo ante la ausencia del gas doméstico. «¡Y cómo se enciende la cocina eléctrica!», ironizan.
Los ciudadanos de frontera miran hacia Colombia, el país hermano, donde no hay cortes y se preguntan: ¿habrá la posibilidad de comprarle luz a ellos? Existe la línea binacional San Mateo, la cual empieza en Cúcuta, cruza el río Táchira, y llega hasta Vega de Aza.
Jonathan Maldonado