Los cortes de electricidad hacen difícil el proceso en el Saime
Jonathan Maldonado
Andrea Díaz ingresó este martes a Venezuela por el puente internacional Francisco de Paula Santander. Tiene una tarea pendiente desde hace días atrás: sellar la salida de su pasaporte.
Díaz, de nacionalidad colombiana, ha postergado ese requisito. Hace semanas hizo un viaje de turismo por Venezuela y, de regreso, no selló el documento. Vive en Cúcuta y se le facilita pasar en cualquier momento a hacer la diligencia.
«Cuando llegué a Ureña hoy (martes), y fui al tráiler a sellar, no había electricidad», dijo la joven, quien decidió trasladarse en unidad de transporte público hasta San Antonio del Táchira, pues le avisaron que por Tienditas tampoco había luz.

«Cuando llegué a San Antonio, me tropecé con una cola interminable», prosiguió mientras recalcaba que tiene hasta el 28 de febrero para sellar la salida, de lo contrario sería multada.
La ciudadana se cansó de esperar y emprendió camino por el puente internacional Simón Bolívar, en dirección a Colombia. «Vengo mañana (miércoles 21). Tengo pensado llegar bien temprano para ser de las primeras en pasar», destacó.
Sellar pasaporte en frontera se ha convertido en una verdadera proeza. ¿El motivo?, las constantes fallas del servicio eléctrico que, en algunas ocasiones, se agudiza con las caídas del sistema.
De los tres puntos de sellado: Ureña, Tienditas y San Antonio, solo en la Villa Heroica cuentan con la planta eléctrica del Seniat. «Deben buscar la manera de mantener activas todas las taquillas, pese a los apagones», subrayó Díaz.