El miércoles, México presentó una nueva política de documentos de viaje que permitirá a los solicitantes de pasaportes no definirse como “hombre” o “mujer”. Esta medida ha sido considerada como un avance histórico para las personas no binarias. Sin embargo, la política ha generado críticas por parte de algunos activistas, quienes argumentan que confunde los conceptos de género y sexo.
Durante un evento encabezado por el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, se presentó el nuevo pasaporte no binario. Ebrard destacó este avance como un “gran salto” en términos de libertad y dignidad para las personas. No obstante, algunos activistas no binarios señalaron que la política no aborda de manera precisa la distinción entre género y sexo, lo cual genera estigmatización.
Bajo la nueva política, los mexicanos no binarios podrán seleccionar la opción “X” en la casilla de sexo del pasaporte, en lugar de tener que elegir entre las categorías masculino o femenino, que se refieren al sexo biológico. La cancillería mexicana explicó que esta medida permite a las personas no binarias evitar especificar su género en el documento.
Hasta ahora, los pasaportes mexicanos solo solicitaban información sobre el sexo, sin abordar el género. A pesar de ser reconocido como un avance, algunos activistas, como Alex Orué, subdirector de programación global de la organización sin fines de lucro It Gets Better, dedicada a los derechos LGBTI+, consideraron que la política no distingue claramente entre género y sexo.
Orué planteó la importancia de haber consultado a las personas no binarias antes de implementar esta nueva política. Además, sugirió que sería más inclusivo permitir a los solicitantes seleccionar la opción “NB” en una pregunta específica sobre género. Según Orué, la nueva política, al enfocarse en los atributos corporales del sexo biológico, perpetúa estigmas y no refleja adecuadamente las identidades de género diversas.
Redacción web