Al menos 24 personas habrían muerto en Nicaragua en las violentas protestas que hundieron al país en el caos tras el anuncio de una reforma de la seguridad social, mientras las marchas y saqueos seguían sucediendo. El desbordamiento de las acciones de calle, obligó al presidente Daniel Ortega a revocar la medida, medida de anunció durante un encuentro con empresarios. El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) indicó a la AFP que confirmó con las familias de las víctimas la muerte de 24 personas involucradas en las protestas, que estallaron el miércoles contra una reforma al sistema de pensiones. “La situación es verdaderamente grave”, había dicho antes la presidenta del Cenidh, Vilma Núñez.
Las víctimas incluyen estudiantes que iniciaron el movimiento, agentes de policía y jóvenes simpatizantes del gobernante Frente Sandinista, acusados de atacar a los manifestantes.
En medio del clima crispado, pobladores abarrotaron supermercados y tiendas en busca de víveres, y el domingo se reportaron saqueos en varios establecimientos comerciales.
“Estamos luchando contra esta opresión que el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo nos están imponiendo. Nosotros no queremos una guerra”, dijo a la AFP la estudiante Amalia Montenegro, mientras recogía víveres para apoyar a sus compañeros manifestantes. (Foto/AFP)