Nancy Porras
“La firma del Acta de la Independencia del 5 de julio de 1811 es la manifestación de la absoluta separación del dominio colonial español”, según lo explicó el profesor José Pascual Mora.
Sin embargo, -dijo- se debe entender bien, para no quedarse en la celebración de fechas y no de los procesos, que son los más importantes.
“La historiografía tradicional se quedó en el ceremonial del 5 de julio, cuando desde el punto de vista de la condición de ciudadanos, libres y demócratas, es más trascendente la aprobación de la primera Constitución Federal, que es verdaderamente donde se funda el Estado Nacional venezolano, del 21 de diciembre de 1811”, refirió el docente emérito de la Universidad de Los Andes.
Subrayó que se ha dado más importancia al acto de la firma de la Declaración de Autonomía como pueblo, que a la fecha en donde se declara la condición democrática.
Por eso hoy desde las epistemologías del sur se habla de que se debe superar la colonialidad. “Superamos con la firma del 5 de julio de 1811 el colonialismo, pero nos quedó la colonialidad”.
“Es decir, alcanzamos la independencia como pueblo, pero en la práctica seguimos siendo dependientes mentalmente de otros poderes imperiales, vale decir, estamos sujetos a nuevas hegemonías que actúan controlando la subjetividad”, expresó.
Narró que el 5 de julio de 1811 Venezuela es Estado independiente. Mientras que el 21 de diciembre de 1811, la Constitución Republicana hizo a los venezolanos, ciudadanos y demócratas.
“Ambos momentos son determinantes, pero más importante, aún el segundo, porque nos ratifica como un Estado democrático. De hecho después de la Constitución de los Estados Unidos, es la Constitución venezolana del 21 de diciembre de 1811, la primera constitución de un Estado soberano, en la América Meridional”, argumentó el profesor universitario.
Añadió que en Colombia, la Constitución de la República de Tunja es del 27 de noviembre de 1811, pero es una Constitución provincial, no de Estado nacional.
Si hicieran una encuesta pública, sobre cuál fecha es más importante, entre el 5 de julio de 1811 y el 21 de diciembre de 1811, seguramente, los resultados serían muy disimiles. “Porque no creemos tanto en la Constitución, sino más en la autonomía y la autonomía sin constitución puede ser un salto al vacío”, dijo.
Aclaró que un Estado puede ser autónomo, pero sin constitución puede desarrollar cualquier tipo de gobierno, desde el absolutista hasta el fascista, heaquí la clave de este proceso.
“Hoy Venezuela atraviesa una crisis fundamental, en su comprensión del Estado. Algunos gobiernos extranjeros, han dictaminado que el poder descansa en el presidente de la Asamblea Nacional, privando la legalidad del estado de derecho, que se mide por la independencia de los poderes y el respecto a la Constitución”, subrayó Pascual Mora.
“A su vez, otros gobiernos se han pronunciado por el poder de facto, que aun siendo electo, lo hizo controlando los poderes; y por eso, no es suficiente alcanzar el poder, hay que actuar sin estar por encima de la Constitución”, sentenció el profesor emérito de la ULA.
Para concluir precisó que con interpretaciones celestinas y sesgadas de la Constitución de 1999, se gobierna en Venezuela, circunstancia que tiene a este país en una condición de Estado forajido.
Un poco de historia
El 5 de julio de 1811 representantes de siete provincias: Caracas, Barquisimeto, Cumaná, Barcelona, Mérida, Margarita y Trujillo, de las diez existentes en ese momento en Venezuela, redactaron un documento donde declaraban su independencia de la corona de España, estableciendo una nueva nación basada en principios republicanos y federales. Ese día se anunció solemnemente que quedaba proclamada la independencia absoluta de Venezuela, en la capilla Santa Rosa de Lima.
Fue anunciada por el presidente del Congreso, diputado Juan Antonio Rodríguez, no obstante, Juan Germán Roscio y Francisco Isnardi,fueron parte de los autores principales y firmantes entre los 38 diputados, de la declaración de la Independencia.
Uno de sus principales antecedentes fue el 19 de abril de 1810, cuando los caraqueños reunidos en la Plaza Mayor, se opusieron al mandato de capitán José Antonio Emparan, articulándose una Junta Conservadora de los Derechos del rey Fernando VII.
Ese cinco de julio se dio, una manifestación espontánea encabezada por Francisco de Miranda, acompañada por la sociedad patriótica y el pueblo.
El documento establecía principios de igualdad para todos los venezolanos, ratificaba la abolición de la esclavitud, prohibía la censura en garantía de la libertad de expresión.