Nacional
Encuesta Nacional de Hospitales revela situación de los quirófanos en el país
3 de marzo de 2023
La organización no gubernamental Médicos por la Salud, reveló recientemente el resultado de la Encuesta Nacional de Hospitales de 2022, en el que destaca la precaria situación de los quirófanos del país, en los que sólo la mitad tienen capacidad para funcionar.
Julio Castro, médico infectólogo y miembro de dicha organización, aseguró que el desabastecimiento de insumos dentro de los pabellones es cercano a un 70%.
En este sentido, explicó que «cuando van a operar a alguien, le dan una lista. De esa lista, la mayoría son cosas que deberían haber en los hospitales”.
Asimismo, añadió que, de acuerdo con los resultados del estudio, «la proporción de quirófanos operativos sobre el total de quirófanos estructurales encontramos una inoperatividad de un 50%. Teniendo en cuenta las largas listas de espera para cirugías electivas en todo el país, es evidente que la capacidad que hoy tenemos es insuficiente”.
En cuanto a la disponibilidad de insumos quirúrgicos, los que menos estuvieron presentes en el día a día fueron: lencería (29 %), material descartable (27 %), analgésicos mayores (27 %) y analgésicos menores (27 %).
Rescató una discreta mejora, ya que durante el 2022 se observó un promedio de 3,6 pabellones operativos en los hospitales; mientras que en 2021 fue de 3,5.
En Venezuela la salud «no es homogénea»
Otro dato que mencionó Castro es que la salud tiene diversos estándares en Venezuela, porque su capacidad de operatividad depende del organismo de adscripción.
En este sentido, sostuvo que la salud en Venezuela “no es homogénea”, ya que los centros de salud en los estados centrales están “menos mal”, pero los de la periferia y estados fronterizos “es terrible”.
Así, hospitales como los adscritos al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) son los que están menos mal, luego vienen los hospitales militares, los hospitales del Ministerio de Salud y los que están peor son los que dependen de las gobernaciones”.
Entre los aspectos más dramáticos que resaltan en el vistazo que permite haccer el estudio, están las fallas en infraestructura, como agua y luz, siguen estando allí y no han mejorado sustancialmente.
Según la encuesta, al menos 60 % de los hospitales no tiene servicio de agua potable constante.
“En la actualidad los sistemas de distribución de estos servicios están basados en camiones cisternas y plantas eléctricas de baja potencia cuyo diseño está basado en déficits temporales y no estructurales”.
Por otra parte, y en lo que tiene que ver con la presencia de personal especializado, según la ENH, hay un incremento, igualmente “discreto”, en el número de residentes en las emergencias. Para 2022 el promedio es de 11 mientras que en 2019, era de 10,1.
Hay mejoras, pero no son suficientes
En cuanto a los servicios de apoyo que han observado mejoría destaca el de laboratorio. Sin embargo, para el año 2022 solo 31% de los centros reportaban operatividad 24/7, es decir, todos los días a toda hora.
Tomografía y resonancia magnética continúan con casi el 90% de inoperatividad.
Respecto a los servicios de nutrición hospitalaria se ha visto un incremento de un 10% desde 2019 hasta llegar a 2022 al 95% con operatividad.
El funcionamiento de los servicios de diálisis hospitalaria se ha mantenido estable con valores superiores a 80 %.
Otro aspecto importante que menciona la encuesta es que “la posibilidad de no encontrar un medicamento básico para una emergencia está cercana al 50%”.
Para insumos de pabellón de emergencia es 70%. Valor que no ha variado desde 2019.
Entre los insumos básicos que menos estuvieron disponibles a diario en las emergencias están: los esteroides (18 %); antihipertensivos (21 %); medicamentos para el asma (20 %) y analgésicos menores (22 %).
Para 2022, la operatividad de las terapias intensivas dentro de los hospitales fue del 70 % y de las unidades de terapia intensiva pediátrica fue 72%.
Los tiempos de atención en enfermedades respiratorias y patología cardiaca aguda (infartos) han mejorado desde 2019.
“La verdad es que los valores de 2019 eran propios de contextos extremadamente deteriorados. 12 horas para colocación de primera dosis de antibiótico y 4,3 horas para la primera indicación en infarto son datos difíciles de comparar con valores en la región”, según la encuesta.
WC | con informmación de Crónica Uno