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Inicio/Opinión/23 de enero: la democracia secuestrada

Opinión
23 de enero: la democracia secuestrada

viernes 24 enero, 2025

Eduardo Marapacuto

Eduardo Marapacuto *

Ayer jueves se cumplieron 67 años del levantamiento popular del 23 de enero de 1958,  fecha que marca un punto de quiebre, de secuestro y traición  en la historia política de Venezuela. Ese día, tras el derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez y la proclamación de nuevos líderes en el poder, comienza una etapa variopinta que se fue degradando en su propia acción y quehacer. Ese cambio significó la instauración de una dictadura e inicio de un periodo conocido como el “puntofijismo”, que se caracterizó por la consolidación de un sistema político represivo y percibido como una traición a las aspiraciones del pueblo. Hubo Junta de Transición y luego se realizaron elecciones presidenciales, donde ganó Romulo Betancourt, iniciándose la verdadera dictadura y la danza bipartidista. Se derrocó una dictadura, pero se instaló otra de peor calaña.

Como vemos, la lucha popular y revolucionaria del  pueblo venezolano fue secuestrada desde el inicio por las élites partidistas y de la  derecha, con Betacourt y Caldera a la cabeza.  Había que consolidar la democracia, para luego profundizar y transformar toda la estructura política económica y social. Nada de eso se hizo, porque nada se consolidó, ni  profundizó ni transformó; sino que los gobiernos del bipartidismo hundieron y entregaron a este país a los intereses de grupos internos y externos. A Betancourt lo sucede Leoni, luego vino Caldera, después Carlos Andrés Perez, Luis Herrera, Lusinchi; repitiendo en 1988 Carlos Andrés Pérez y Caldera en 1993, hasta 1998, cuando llegó la Revolución Bolivariana.
          Ahora bien para comprender el significado del 23 de enero de 1958, es fundamental contextualizar la situación política y social que precedió a ese evento. Durante la década de 1950, Venezuela vivió bajo un régimen  liderado por Marcos Pérez Jiménez, quien llegó al poder en 1952. Según la narrativa, su gobierno fue denunciado por la represión política, la censura de medios de comunicación y la violación sistemática de los derechos humanos. A pesar de los avances, el descontento popular creció debido a la falta de libertades y a la exclusión política.
          Fue así como la resistencia popular se organizó en diversos movimientos sociales y políticos, que culminaron en un levantamiento popular el 23 de enero de 1958. Este levantamiento fue apoyado por sectores militares que decidieron romper con el régimen, lo que llevó a la huida de Pérez Jiménez y a la proclamación de un gobierno provisional. A pesar de la esperanza que generó el derrocamiento de Pérez Jiménez, el nuevo régimen político estuvo marcado por el pacto entre los dos partidos políticos predominantes: Acción Democrática (AD) y Copei. Este acuerdo, conocido como el “Pacto de Punto Fijo”, estableció las bases para un sistema político que excluía a otros actores sociales y políticos, particularmente a aquellos que habían luchado contra Marcos Pérez Jimenez.
          En ese sentido el puntofijismo se caracterizó por: la exclusión política, donde los partidos que no formaban parte del pacto fueron sistemáticamente marginados. La izquierda, que había jugado un papel crucial en la lucha contra Pérez Jiménez, fue perseguida y criminalizada. Esto limitó el pluralismo político y redujo las opciones democráticas para los ciudadanos. Fue un sistema político  corrupto, con grandes desigualdades sociales, represión y control social
          La lucha del pueblo venezolano fue secuestrada por el puntofijismo, donde los ideales de libertad, justicia social y participación política se vieron traicionados por un sistema que prometía democracia pero que en realidad perpetuo estructuras de poder que beneficiaron a familias y grupos oligárquicos. De allí que las lecciones  del pasado siguen siendo relevantes hoy en día, en un país que encontró su camino hacia una verdadera democracia revolucionaria.

         *Politólogo, MSc. en Ciencias Políticas. MSc. en Seguridad de la Nación.

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