Opinión
Día Internacional de Tolerancia Cero Contra la Mutilación Femenina
5 de febrero de 2024
Alejo García Sierra
En tiempos remotos era común en determinados países en Asia y África la práctica, irracional, dañina y transgresora de los Derechos Humanos y de la salud de la mujer, consistente en mutilar órganos genitales femeninos, llevado a efecto por rutinas, creencias y la manera extrema de discriminación contra el sector femenino. Esa práctica inhumana transgrede los derechos de la salud, la integridad física, la seguridad, el derecho a no ser sometidas a tortura, vejación, tratos crueles, degradantes y el derecho a la vida cuando su aplicación acabe con la víctima.
El origen de esta nefasta crueldad social es de vieja data. Desde la aparición de este fenómeno en unas cuantas naciones era común la práctica de ejecutar abusos en el sector femenino. Según informaciones importantes, en las últimas decenas de años alrededor de 50 países de esos continentes practicaban esa atrocidad en el sector femenino. Del mismo modo, ciertas comunidades indígenas de Latinoamérica y en algunas poblaciones de migraciones de Europa Occidental, en Norte América, Nueva Zelanda, Australia, y en casos excepcionales en otros países.
Al final del siglo XX y empezando el XXI, algunos gobiernos, varios organismos internacionales y sectores organizados de la sociedad, han llevado a
cabo grandes campañas con el propósito de erradicar esta aberración en contra de la extirpación total o parcial del tejido de los órganos genitales femeninos.
En el año 2000 la excomisaria de ayuda humanitaria de la Unión Europea, Emma Bonino, conjuntamente con diputados italianos presentaron al Parlamento Europeo un proyecto de resolución contentivo entre otros aspectos, de conceder asilo a las mujeres amenazadas en su integridad física. Luego en 2002 se llevó a efecto una reunión Internacional en el Parlamento Europeo, con el fin de debatir ese grave problema. Incentivados por ese empeño, varias personalidades de África y de otros lugares se esforzaron en realizar un exhorto amplio para alcanzar la institucionalización de la lucha y adherirse a la campaña Alto a la mutilación genital femenina, patrocinada por la Asociación Italiana de Mujeres para el desarrollo (AIDOS), la Asociación de Periodistas Tanzanas (TAMWA) y No peace without (No hay paz sin justicia).
La primera dama de Nigeria, Stella Obasajo, el 6 de febrero de 2003 declaró oficialmente sobre “Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina” en África, con motivo de la conferencia realizada por el comité Internacional en Prácticas Tradicionales que lesionan a la salud de las Mujeres e Infantes (IAC). Estimulada por tal manifestación, la subcomisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció dicha fecha como el Día Internacional de la Tolerancia Cero Contra la Mutilación Femenina. Con la finalidad de profundizar y consolidar esa intención, las redes, organizaciones no gubernamentales, muchos políticos y líderes de la sociedad afianzaron esfuerzos en común con el fin de disminuir y eliminar la mutilación genital en África.
Actualmente casi la totalidad de los países árabes, africanos y asiáticos perjudicados por la mala tradición de la mutilación genital femenina son firmantes de los Convenios Internacionales que rechazan, censuran y condenan esa práctica inhumana, los cuales son ejecutados por la Convención Internacional sobre los derechos de los infantes. En ese sentido, muchos países apoyan una serie de resoluciones de la ONU sobre esa atrocidad y su eliminación.
En el año 2010, de los 28 países de África donde se practicaba dicha afrenta a la dignidad humana de la mujer, lograron que 19 de esas repúblicas aprobaran una legislación para rechazarla y prohibirla. Al transcurrir el tiempo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), conjuntamente con varios organismos de las Naciones Unidas y organizaciones internacionales interesadas en eliminarla, dieron a conocer y aprobaron una estrategia mundial para evitar que los profesionales de la salud practicasen la mutilación genital femenina.
Al pasar los años varios organismos Internacionales dedicados a la eliminación de ese delito, han incrementado acuerdos y ejecutorias para su
disminución y posible erradicación de uno de los abusos más dañinos a la salud de las mujeres. En ese orden, en diciembre de 2014, la Asamblea General de la ONU reafirmó y adoptó una Resolución para incrementar los esfuerzos para la eliminación de la mutilación femenina. Con tal propósito acude a los Estados miembros de la misma para fomentar, apoyar y llevar a cabo metas adecuadas para prevenir esa práctica inusual en la sociedad civilizada. En ese aspecto recomienda preparar personal médico, trabajadores sociales, líderes de las comunidades y religiosos, para prestar servicios adecuados y competentes de apoyo, cuidado y orientación a las mujeres y niñas propensas a padecer la mutilación o en casos que lo hayan sufrido.
En el 2016, El Parlamento Panafricano de la Unión Africana aprobó la prohibición de la mutilación genital en 50 países de la institución. Por último, la Asamblea General de las Naciones Unidas recomienda a los Estados miembros, a la sociedad civil y a los interesados en este problema celebrar el 6 de febrero como Día Internacional de Tolerancia Cero contra la Mutilación Genital Femenina.