Cámara Inmobiliaria del Táchira juramenta nueva junta directiva para el período 2024-2027
26 de abril de 2024
Néstor Melani-Orozco(*)
Hoy pasé por el lugar donde aún se sienten la presencia de los siglos de los testimonios de las transformaciones de la tierra.
Donde de amor Argentavis vuela como una visión del alma…
El camino que deja los secretos de la vena y columna vertebral de los andes, en el lugar de La Quinta, donde cruza la inmensa falla de Boconó. Entre Seboruco de Piedras Rojas y La Grita de azules inmensos. Allí entre el silencio de las rocas eternas del jurásico se encontraron los primeros restos del Dinosaurio más Grande de Venezuela.
Donde la huella de 210 millones de años sé que quedaron los misterios de las eras. Y los vientos y el mar arribarán a este montañoso y rocoso lugar, quien fue depósito del milenario río grande, quien siglos después nombraron como: “Río Grita”. Entre los pasos de agricultores de narrar entre sus arados encontraron “Especies de Piscos grandes” enterrados en los sembradíos.
Y un grupo de Paleontólogos Franceses, de la facultad de ciencias de París, más de los saberes de un arqueólogo de la universidad del Zulia, encontraron en los espacios de la década de 1990 el viajero de los pobladores de la tierra, semillas geológicas y botánicas de los siglos…
Era entonces el territorio de La Quinta asentamiento del La Grita. Y hoy propiedad territorial del municipio Seboruco, con la realidad del patrimonio y los encantos naturales de las existencias del mundo en un sitial tachirense de las tierras rojas de Seboruco de ensueños. Y de la historia arqueológica que aún está oculta en las presencias de La Grita…
Desde hombre gigante dormido entre rocas, quien parece un gigantesco hombre de las cavernas, petrificado muy a la orilla donde desemboca una fuente venida de Guania y deja saber en el lugar del azul… es entonces de misterios lo que narraron los ancianos y anunciaron los viajeros.
Desde el Dinosaurio hasta la eternidad de aquel lugar…
Lamentablemente por falta de valores y de patrimonios, los arqueólogos franceses se llevaron los restos del Gran Dinosaurios encontrado en las riberas del Río Grita. Y sólo silencios ocultaron el testimonio de la vida del planeta muy antes de la venida del ser humano…
En una Carta, le pedimos al Alcalde de Seboruco, al Alcalde de La Grita, y junto al Sabio Dr. Richard Cazzavone, propusimos; se construyera en el lugar de la carretera un monumento testimoniando en el encuentro con “El Dinosaurio más grande en Venezuela”.
Solo se quedaron las palabras y gritaron los siglos en el inmenso cañón de la Quinta, siglos de los siglos inmortales de los saberes en las huellas que están en las claves de las piedras para el testimonio de la historiografía, sobre las fuentes de la historia y en los caminos verdaderos a la inmensa escuela del Turismo de un país rico en valores y lugares…
Porque desde que se firmó el convenio, “Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez” Alcaldía de Jáuregui. Alcaldía de Seboruco y La Alcaldía de José María Vargas para que nuestro “Hotel La Montaña” sea la inmensa sede Universitaria del Turismo.
Y desde la huella de aquel Dinosaurios encontrado en La Quita, podrán existir, nombres de calles, lugares, personajes, museos. Memorias y la formación humana por el amor a nuestra patria, orgullo de ser de América…
Y un día venidero en las intersecciones del lugar de La Quinta, se haga un monumento o parque a las huellas de los siglos donde se aprenda y se venere la imagen del Dinosaurios más grande encontrado en este dichoso país…
Elevemos el credo de todas conciencias!
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(*) Artista Plástico.
Cronista de La Grita.
Premio Internacional de Dibujo “Joan Miro”1987 Barcelona. España.
Muralista Venezolano.
Miembro Honorario de la Sociedad Bolivariana de New York .
Maestro Honorario.
Doctor en Arte.
Premio Nacional del Libro 2O21. _
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