Opinión

Pasión por el Táchira //…conectando con los sentimientos

30 de diciembre de 2019

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Julieta Cantos

Lo que se llama Navidad es una festividad de las culturas del Mediterráneo y de otros pueblos en la que se celebraba al 21 de diciembre, el día más corto del año, porque desde ese día el sol habría de ir » creciendo». Era el solis natale. Desde el tercer siglo DC, el cristianismo adoptó una fiesta, que no era ni judía, ni cristiana, y celebró el nacimiento de Joshúa de Nazareth». Comillas tomado de Enrique Dussel.

La navidad en todas las culturas, definitivamente, genera sentimientos de solidaridad, de amor y de paz. Es extraño cómo culturas diferentes se nuclean en torno a una figura como Jesús, y no por el hecho religioso que devino luego en la religión católica, sino por lo que generó en vida debido a sus actuaciones y proceder. Es extraño que se prefiera fomentar una idea que difícilmente convence a los creyentes, como la concepción de Jesús por María, para controlar en base a creencias, en lugar de significar la procedencia de Jesús de personas buenas, nobles, de oficio y modestas. Claro, esto último no es mercadeable.

La familia de Joshúa, descendiente de la dinastía de David era originaria de Palestina, pero por situaciones del momento, debieron ir a Belén, lugar del nacimiento.
Debido a la orden de Herodes de «matar a todos los niños de dos años abajo en Belén y sus alrededores» (Mateo 2, 16), por razones bien conocidas, José, María y el Niño migraron a Egipto. Es decir, eran inmigrantes por partida doble, pero su estancia en Egipto, le permitió aprender «los criterios éticos universales que enumera como principios en el Juicio final (acontecimiento celebrado en las tradiciones egipcias, y que tenía a la Gran diosa de la justicia Ma’at por protagonista y que como jueza suprema preguntaba al muerto, que pedía la resurrección, qué había hecho de bueno en su existencia; a lo que el muerto respondía: » Di pan al hambriento, agua al sediento, vestido al desnudo, y una barca al peregrino» -capítulo 125 del Libro de los muertos de Egipto, que Joshúa reproduce en Mateo 25, enunciado mucho más completo que los sugeridos por Isaías). Comillas tomado de Enrique Dussel.

Debido a la orden de Herodes de «matar a todos los niños de dos años abajo en Belén y sus alrededores» (Mateo 2, 16), por razones bien conocidas, José, María y el Niño migraron a Egipto. Es decir, eran inmigrantes por partida doble, pero su estancia en Egipto, le permitió aprender «los criterios éticos universales que enumera como principios en el Juicio final (acontecimiento celebrado en las tradiciones egipcias, y que tenía a la Gran diosa de la justicia Ma’at por protagonista y que como jueza suprema preguntaba al muerto, que pedía la resurrección, qué había hecho de bueno en su existencia; a lo que el muerto respondía: » Di pan al hambriento, agua al sediento, vestido al desnudo, y una barca al peregrino» -capítulo 125 del Libro de los muertos de Egipto, que Joshúa reproduce en Mateo 25, enunciado mucho más completo que los sugeridos por Isaías). Comillas tomado de Enrique Dussel.

Lo cierto, es que estos últimos 20 días, he visto esos sentimientos aflorar en mis vecinos, en la comunidad en que vivo. He visto cómo de manera organizada, han realizado eventos deportivos, de limpieza, religiosos celebrando la navidad. Veo todos los días cuando transito por las calles, y no solo de ahora, su solidaridad. Pienso que eso es propio del venezolan@. En mi experiencia viajera, he visto cosas hermosas, pero la intensidad y espontaneidad de nuestra gente en sus afectos, es singular. Nuestra inteligencia de vida, más alla de lo que podamos aprender como oficio o academia, no es común. Y es que esa inteligencia de vida, es la que permite aceptar, dialogar, entender, tolerar y generar felicidad a través del reconocimiento de lo que somos. Cada uno pensando en lo político, en lo religioso, en lo cotidiano, según lo aprendido, según lo heredado, según lo decidido.

Amo ser venezolana, amo pertenecer a la comunidad de Barrio Obrero, me siento orgullosa de tener sentido de pertenencia heredado, adquirido, fomentado.

Solo quiero cerrar este año, con este artículo, en un gesto de reconocimiento a lo que somos, y una convocatoria a revisarnos, a mirarnos más cómo somos, a dejar de copiar modelos que no son nuestros, porque a partir de nuestra identidad e inteligencia de vida propia, podremos generar modelos de convivencia, y productividad  nuevos y diferentes.

FELIZ NAVIDAD, FELIZ AÑO NUEVO. BRINDO PORQUE TENGAMOS UN AÑO PRÓDIGO, MARAVILLOSO, EXITANTE, ARMONIOSO, DIVERTIDO, DIFERENTE Y SOBRETODO QUE NOS GENERE FELICIDAD INFINITA!

julietasinlimite28 @gmail.com

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