viernes 9 junio, 2023
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Repelencias

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Carlos Orozco Carrero

El pan que se elabora en La Grita es sencillamente extraordinario. Son muchísimos años los que tienen nuestros panaderos en esta bendita y sagrada labor. Es un alimento que mantiene su sabor característico desde tiempos muy lejanos en la memoria de los que lo han degustado con placer. Aprovechen estos días santos para visitar La Atenas del Táchira y traigan quesadillas, almojábanas y unas mestizas a sus amigos y familiares para sepan de dónde es el pan de Venezuela, cariños.

No digo nada sobre lo que todo el mundo sabe. Mejor me dedico a esto, caballeros. Es preferible motivar una sonrisa entre amigos y no remarcar lo que nos aflige cada día.

Las vías que conducen a nuestros pueblos bellos están horribles. Por La Fría, para desplazarse hasta los pueblos de montaña, está pepeada y lo hemos comprobado. Por El Cobre, territorio productor de lo que nos alimentamos en casi toda Venezuela, está que arranca quejidos de espanto al entrarle de lleno a cráteres increíbles. Bueno, para llegar a La Fundación y a Pregonero por Chururú hay que empezar a guardar dinero en arreglo de nuestros vehículos. Es un ruego a los organismos responsables de este acomodo vial para que el turismo interno se active de verdad, señores.

La Vinotinto mostró resultados agradables para empezar esta eliminatoria mundialista. Estamos resteados siempre con nuestra Selección nacional de futbol y, como dicen en Caricuena: ¡Unonuncasabe!

Ahora el Reino Unido sentencia que dejará de utilizar el gas de la risa para controlar manifestaciones sociales. Debe ser muy interesante estar en un reclamo popular y que suelten el fulano gas risueño. Imaginen una gritadera colectiva, donde se escuchen peticiones sobre el servicio de agua a una comunidad y al unísono salgan las carcajadas de todos inundando el ambiente. –¡Queremos agua…jajajajajajaja…! ¡-Agua, agua, jejejejejejejeje…! -¡Suelten el agua…jijijiji…! -Queremos chorros de agua…jojojojo…-¡No se roben el agua…Jujujujuju! Menos mal que eliminaron para siempre las bombas digestivas, cariños.

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