Opinión

San Juan de Colón: Eudes Alexander Moncada

16 de febrero de 2024

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Porfirio Parada

En las anteriores ediciones de la FILVEN que se llevan realizando en los espacios del Ateneo del Táchira, he conversado en varias oportunidades, con el poeta de San Juan de Colón, Eudes Alexander Moncada. Hombre de letras, versos y libros. De esas personas inagotables con el quehacer cultural y poético. Insistente promotor de la lectura con su espacio de “El rincón del poeta”. Además, se viste como un poeta, si se ve de lejos o de cerca, da la sensación que es un hombre relacionado con el arte y la creación. Bueno, en el año 2022 y 2023 compartimos algunos días en este importante recinto cultural del centro de San Cristóbal, y surgieron las primeras ideas para ir hasta su tierra para entrevistarlo en mi proyecto audiovisual que también promueve la lectura, Cuestiones de Lectura. No quedamos en nada, solo en la buena interacción y en el compartir pasajero.

Luego el año pasado nos vimos en La Grita, en un grato encuentro cultural, que tenía algo de feria, algo de promoción y exhibición y algo de fraternidad entre los cultores y la comunidad de ese municipio. Volví a conversar con Eudes Alexander y acordamos que sí, en efecto lo iba a entrevistar, no solo en Cuestiones de Lectura sino también en La Nación Radio, en un espacio radial por internet que llevo desde hace un par de años en la casa del Diario La Nación. Sin olvidarme en ese viaje a La Grita que, a la una de la mañana, ya reunidos en el hotel, el poeta nos recitó un poema sobre su familia, hijos y nietos, que nos dejó en silencio con la emoción reprimida en la garganta. Pude conocer otra parte de su personalidad en ese viaje, volvimos a compartir breves momentos de alegría, entre chistes, conversa, y uno que otro miche en la neblina.

Empezó el año 2024 con la decisión de entrevistar al poeta sin extender mucho la intención. Anderson Jaimes director del Museo del Táchira, gran amigo del Eudes Alexander Moncada, y que es también de Colón, le comenté ya finalizando enero y comenzando este mes de febrero sobre visitar a la ciudad de las palmeras y llevarme la cámara. En un principio se habló de una primera fecha que luego cambió. Me comuniqué con Alexander, y me dijo que me quedara en su casa, con su familia, que no había problema. Bueno, el fin de semana que pasó, en los días de carnavales, estaba en la parada del centro, donde están los buses rojos, Transtáchira. Ya había acordado previamente verme con Anderson ahí. El pasaje para ir en el bus rojo es casi la mitad que el pasaje normal saliendo de las busetas del terminal. El bus tenía previsto salir a las tres de la tarde y arrancó luego de las cuatro y media.

Por cuestiones inexplicables me acompañó en el bus, hasta Michelena, el poeta Luis José Oropeza, que en efecto, también estaba esperando el bus mientras la gente transitaba en el centro. Conversamos primero esperando la salida y luego en todo el trayecto. Oropeza es otro mago de la palabra y el verso. Escuché de su voz varias anécdotas, cuentos, pero sobre todo versos hechos y memorizados por él. Me mostró desde su celular, el próximo poemario de su autoría que saldrá este año. Mientras hablábamos, trataba de disfrutar del viaje, viendo cómo íbamos pasando por diferentes municipios, montañas, y senderos. Mientras más nos retiramos de San Cristóbal, más entrabamos al ambiente de neblina y frío, que si bien no hizo mucho, esa era la sensación. Luis José Oropeza llegó a su destino en Michelena, pero antes de bajarse, Anderson saludaba desde alguna de las ventanas del bus a Alejo Vivas, otro poeta, que por cuestiones fortuitas o razones inesperadas caminaba la calle a esa hora. Vi lugares y espacios de Michelena que no había visto, esquinas y personas.

Al llegar a Colón, se me hizo imposible no recordar de mis viajes al municipio Ayacucho en los años de mi infancia y adolescencia. Mi tío Marden Parada hizo su vida por muchos años en este lugar. Compartí varios cumpleaños familiares e incluso alguna vez me quedé en su casa, que es pasando por la carretera principal donde pasan viajeros, autobuses y gandolas. Me acuerdo en otra oportunidad, ir a un juego de fútbol, Nacional Táchira contra el Unión Atlético Táchira, la cancha se quedó pequeña por la gran cantidad de aficionados aurinegros que fueron ese día. Ya volviendo al presente, llegamos, nos dejó el bus, y empezamos a bajar caminando por las calles de Colón, pasé por calles que nunca había caminado, vi varios puestos de verduras y frutas, y vi también gran cantidad de mototaxi yendo de un lugar a otro. Llegamos a la casa de Eudes Alexander Moncada y nos dimos un fraterno abrazo de panas.

Alexander me presentó a su esposa, y a su amiga Wuendy. Wuendy ya la había visto anteriormente en el Museo de Artes Visuales y del Espacio. Wuendy colabora con el poeta en un programa de radio donde Alexander es locutor. El hombre le gusta mucho la radio. Anderson estaba con Alejandra y Alejandra nos acompañó a grabar registros por lugares referentes del pueblo, teniendo material audiovisual para la edición final de la entrevista. Me sentía y era turista en ese fin de semana. Caminaba disfrutando los detalles mientras escuchaba las historias e indicaciones que me decía Anderson. Regresamos a la casa de Eudes Alexander Moncada, y antes de empezar a grabar conversamos un buen rato. Unos minutos antes de empezar la entrevista, definiendo detalles mínimos, se fue la luz. Según el corte era de 7:00 a 11:00 pm. No podía perder tiempo porque al día siguiente regresaba a San Cristóbal. Decidimos grabar sin fluido eléctrico, siendo luz la linterna de los teléfonos celulares.

Grabamos esa noche, con la ayuda de Wuendy y Maribel, esposa del poeta. Luego de grabar brindamos por la entrevista y el encuentro y Alexander me llevó a una licorería cerca de su casa, ese lugar también tiene una especie de bar-discoteca. Mana Rosa. Me dijo que en el mundial de fútbol, instalaron una pantalla gigante para que la gente viniera a ver los juegos en ese lugar. Me presentó al dueño y familiares, luego pasada la noche nos fuimos a la plaza y conversamos un rato para regresar a la casa a dormir. Al día siguiente en la mañana, luego de los saludos e impresiones de ayer, se realizó otra parte de la entrevista, donde el poeta habla de sus poemarios publicados, en sus diferentes etapas, momentos y editoriales. Menciona al ilustre farmacéutico Gonzalo Vivas Ramírez donde hace referencia de su obra en una de las publicaciones de la Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses. Luego desayunamos con Anderson y Alejandra. Ellos se fueron y luego yo me fui en mototaxi a la parada que me lleva a San Cristóbal. No queda más para escribir, solo que ustedes vean el video que está en YouTube, buscando en Cuestiones de Lectura. Claro, también la invitación a la entrevista en La Nación Radio con el poeta, en las próximas semanas. Posdata: en el capítulo recita el poema dedicado a sus hijos y nietos.

Porfirio ParadaLic. Comunicación SocialLocutor de La Nación Radio