Porfirio Parada
Días previos del Gocho Power Fest, en su tercera edición, hubo rueda de prensa, con medios de comunicación y periodistas, con Protección Civil y autoridades gubernamentales, informaron los organizadores de los detalles en la logística y realización del evento. También hubo difusión del festival en las distintas estaciones de radio de la ciudad de San Cristóbal, se escuchaba en las radios de las familias de los pueblos del Táchira, se escuchaba la promoción día, tarde y noche. Hubo pósteres publicitarios en las distintas calles de la ciudad, en espacios concurridos, transitados, pero sobre todo hubo el vaivén de comentarios de la gente, esa curiosidad por saber más del festival, saber de los artistas, el deseo de ir al encuentro con el arte y la cultura, hubo la intriga, las intenciones de asistir a un festival de música para la región en los días de la Feria Internacional de San Sebastián.
¿Qué impresiones y balances les das a la tercera edición del Gocho Power Fest?
La tercera edición del Gocho Power Fest ha sido un éxito rotundo, consolidándose como un evento de referencia en la región. La energía del público, la diversidad de actividades y la calidad artística superaron nuestras expectativas. Además, logramos un ambiente seguro, inclusivo y sostenible, lo que refuerza nuestro compromiso con la comunidad y el desarrollo cultural.
¿Cómo fue la experiencia de realizar el festival en el Empalme de Quinimarí y en el marco de la Feria Internacional de San Sebastián?
El Empalme de Quinimarí nos brindó un escenario espectacular, rodeado de una vibra única que potenció la experiencia del festival. Formar parte de la Feria Internacional de San Sebastián nos permitió llegar a un público aún más amplio y conectar con nuevas audiencias, enriqueciendo la propuesta cultural del evento y fortaleciendo la identidad del Gocho Power Fest dentro del calendario regional.
Se vio público de todas las edades, niños, muy jóvenes y adultos ¿cómo fue la receptividad de la gente durante los tres días?
Sí, la diversidad del público fue uno de los aspectos más enriquecedores del festival. Desde familias con niños hasta jóvenes y adultos, todos disfrutaron de los espacios diseñados para cada grupo. La respuesta fue increíble, con una gran participación y una energía positiva que se mantuvo durante los tres días, reafirmando la importancia de un evento inclusivo para la comunidad.
Pude ir durante los días del festival, me impresionó el lugar donde se realizó, esa arteria vial en la parte alta de la ciudad, vecina a la feria en el corazón de Pueblo Nuevo, en el Empalme de Quinimarí, y más allá su parque, luego, Barrio Sucre y Libertador. Vi gente de varias edades, vi jóvenes talentosos y otros ya maestros de la tarima y de la canción. Vi al público corear canciones y bailar. Vi mucha gente tomando fotografías, y selfie, en un ambiente grato, familiar, de feria fusionado con un festival de música. Viví la experiencia de escuchar varios géneros musicales, la Billos Caracas Boys, muy venezolano, con el rock alternativo tributo a Muse, una joven cantar música pop, el desorden de Desorden Público se hizo sentir a propósito de sus 40 años de carrera artística, la memoria, el legado y la renovación de Blanquito Man con la música de King Changó, vi el sol, la lluvia y la noche tranquila después de la música electrónica.
El segundo día del festival llovió ¿cómo manejaron el tema de la lluvia con el público, detalles técnicos y con las bandas que se estaban presentando?
La lluvia siempre representa un reto, pero estábamos preparados. Implementamos protocolos de seguridad y adaptamos la logística para garantizar la continuidad del evento sin comprometer la experiencia del público ni la seguridad de los artistas. Gracias al trabajo coordinado del equipo técnico y la comprensión de los asistentes, logramos que la música no se detuviera y que cada presentación mantuviera su calidad y energía.

En el festival hubo distintos géneros musicales por cada día ¿cómo fue esa experiencia, y cómo viste a los artistas, nacionales e internacionales que se presentaron?
Fue una apuesta acertada. La diversidad musical permitió que cada día tuviera su propia identidad, atrayendo a distintos públicos y generando una experiencia más completa. Los artistas, tanto nacionales como internacionales, se entregaron por completo y brindaron actuaciones memorables. Ver el talento local compartir escenario con figuras internacionales es una de las mayores satisfacciones del Gocho Power Fest.
¿Cómo se siente que a raíz del Gocho Power Fest se esté creando una importante vitrina para los artistas regionales y nacionales?
Es un orgullo enorme. Desde el inicio, uno de nuestros principales objetivos ha sido impulsar el talento local, y ver cómo el festival se convierte en una plataforma de proyección para artistas emergentes es realmente gratificante. Estamos comprometidos en seguir fortaleciendo este espacio y en generar oportunidades que trascienden más allá del evento.
Vi una zona gamer donde los chamos jugaban videojuegos, al lado de una venta de franelas de bandas de rock y de otras imágenes de la cultura pop, las luces de la feria se veían cerca desde el cielo nocturno, vi espacios para comer, para estar y para refrescarse con cerveza. Se repitió el pogo de los más jóvenes bailando y chocando unos con otros cuando escuchaba alguna canción versionada con un buen punteo de guitarra. Hubo mucha logística para tres días de música, aparentemente días efímeros, pero una experiencia vital que puede perdurar toda la vida en la mente de las personas que asistieron. La ciudad, el estado y el país seguirá creciendo con estos festivales, con la firma gocho en la visión y en la creación, y lo mejor es que vendrán nuevas fechas para el encuentro con el arte, con la cultura, disfrutando, siendo lo que somos en un festival.
¿Qué se viene al Gocho Power Fest luego de terminar esta edición? ¿Hay nuevas fechas, nuevos artistas, será en San Cristóbal o en otros lugares, nos puedes adelantar algo?
El futuro del Gocho Power Fest es prometedor. Estamos evaluando nuevas fechas y posibles locaciones, tanto en San Cristóbal como en otros lugares que puedan acoger esta celebración de la música y la cultura. También estamos en conversaciones con artistas de renombre y explorando nuevas experiencias para el público. Sin duda, el festival seguirá creciendo y sorprendiendo en sus próximas ediciones.
Texto y fotografía: Porfirio Parada
Lic. Comunicación Social
Locutor de La Nación Radio