Regional

Apenas trabajadores tachirenses se defienden con el ingreso diario

4 de marzo de 2023

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Más allá de lo que indiquen expertos o se divulgue por las noticias, para el ciudadano sancristobalense lo más importante es resolver el día a día. Para algunos entrevistados en la calle, la situación, aunque dura, se presenta con más posibilidades que dos años atrás, con una ciudad de mayor empuje, sin que esto represente un total optimismo

Freddy Omar Durán

En una ciudad más activa que dos años atrás, cuando por estas fechas el mundo entero fue conmocionado por la pandemia, y con ella una inédita paralización del sector productivo, los sacristobalenses andan atrapados en la resolución de su día a día para ellos y sus familias.

Interrogados en la calle, trabajadores y pequeños comerciantes manifiestan cierta inquietud, que pareciera más relacionado con lo económico que con lo político, con la esperanza de que desde marzo empiece un empuje en sus ingresos, pues hay ciertos indicios de que “la plata está en la calle”, y que para el que lucha, algo de eso le puede corresponder.

Aleida Paredes: Nada alentador

Para Aleida Paredes, lo que ha visto en el comercio estos primeros días del 2023, es nada alentador; pero igual considera que este sector podría poner un poco más de su parte con precios solidarios, que no obligue a muchos tachirenses a tener que buscar muchas cosas al otro lado de la frontera:

“Ha sido un mes de altas y bajas. En materia económica está complicado. La ausencia de la gente de los supermercados me tiene nerviosa. Estos días fui a uno y nada más vi dos personas arrastrando carritos por ahí. La gente está acudiendo más a los mercados populares por sus mejores precios. Los supermercados tienen que hacer los precios más asequibles al consumidor si quieren recuperar la clientela, porque puede pasar como años anteriores que la gente botaba productos, porque nadie los adquiría”.

Optimismo de Jaime Medina

Jaime Medina, tomó una postura más optimista. Consideró que dificultades siempre van a haber, y que poder resolver lo básico para el hogar es algo de recibir con actitud de agradecimiento:

“Todo es para bien. Se ve dinero en la calle. Hay salud. Los obstáculos que se presentan a veces, pero todos los días hay problemas. Lo que hay es que tener integridad y tratar de resolverlos en el momento. Uno lo que tiene que resolver es lo básico para sobrevivir; si no se come, se muere. Todo va a ser chévere, positivo, al mal tiempo darle buena cara. No estar todo el tiempo pesimista, debemos darle gracias a Dios todo el tiempo”.

Teófilo Rojas: Vamos guapeando

Teófilo Rojas es uno de los tradicionales zapateros de la Plaza Bolívar, y allí se ha instalado desde 1990. Con 65 años, el retiro resulta impensable, y más que en una pensión solo confía en lo que su humilde oficio le suministre:

“Ahí vamos, guapeando. Llevándola poco a poco. Demasiado han bajado los clientes. Uno sale a trabajar y es la suerte la que te ayuda. Algunos días se hace, otros no se hace. Tomar las cosas con tranquilidad, porque la cosa está dura. Pero confío en este trabajo: me ha dado para todo”.

Alejandra Zamora: pocos clientes

Para Alejandra Zamora, en comparación de principios de 2022, la clientela ha bajado, a niveles más bajos, y con la incertidumbre de lo que irá a pasar en el país, ha preferido estar más recortado en lo que se refiere a renovación de existencias:

“Las ventas flojas, y además de que hemos preferido no abastecernos de mucha mercancía. Ha estado peor enero y febrero en comparación a esos meses del año pasado. Esto está duro, unos días buenos, otros días malos. Y ni se sabe cómo va a quedar Venezuela”.

José Carrero en lo informal

Que su fuente de ingresos, siendo él un comerciante informal, no sean obstaculizados, es el verdadero deseo de José Carrero, pues para el resto de sus necesidades, con su negocio de víveres de alguna u otra manera sobreviviría:

“Nosotros trabajamos con lo que se hace el día a día. No es mucho lo que se está ganando; pero con eso estamos conformes, con eso nos mantenemos. Mientras nos dejen trabajar, estamos bien. No me puedo quejar”.

Mario Guillén: Algo mejor

Mario Guillén se ha hecho famoso en la plaza Bolívar, por la confianza que le tienen las ardillas allí habitando; pero en su concepto, cualquier mejora en lo económico no redundará en beneficio de la mayoría, si no se hace un empeño honesto en combatir la corrupción:

“Está mejor que los dos años anteriores. El Gobierno se ha dedicado a todo: a leyes de esto y de aquello, pero ha tenido el cuidado de no sancionar la Ley Anticorrupción, que contemple castigos de treinta años de cárcel sin beneficios de ninguna clase. Para mí el revolucionario debe pagar doble cárcel si es corrupto, porque se supone que ha adoptado un compromiso revolucionario sagrado. Se consigue en el día lo que se consume en el día, pues difícil que quede algo para mañana. Si pago una cosa no como pollo, y si como pollo, no adquiero nada más. Tenemos el sueldo mínimo más bajo que los haitianos, ¿cómo le parece? De la salud, ni hablemos; mi mujer falleció por una grave enfermedad y estuvimos esperando a que la salvara una ayuda económica de un partido oficial que nunca llegó…”.

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