Regional
Bettsi Carolina Quintero, una vida dedicada a la observación de aves
26 de marzo de 2025
Con más de 20 años de experiencia, se ha consolidado como una figura clave en la observación y conservación de aves en Venezuela. Su trabajo abarca la identificación de especies


Bettsi Carolina Quintero, con más de 20 años de experiencia en la observación de aves, ha dedicado su vida a explorar y documentar la rica avifauna de Venezuela, especialmente en los estados que corresponden a la región andina. Su trabajo no solo implica la identificación y registro de especies, sino también la colaboración con plataformas de ciencia ciudadana como eBird, donde comparte sus hallazgos y contribuye al conocimiento global sobre las aves.
Su pasión la ha llevado a convertirse en una guía especializada, compartiendo su conocimiento con turistas nacionales e internacionales, y a descubrir una nueva especie de ave para Venezuela, el Tyrannulet atrapamoscas cabecicenizo, un hito que destaca su dedicación y habilidad.
Se ha convertido en una defensora de la conservación y el turismo sostenible en su región. Reconoce el potencial de la observación de aves para impulsar el turismo local, siguiendo el ejemplo de países como Colombia, donde esta actividad genera beneficios económicos para las comunidades. Sin embargo, también es consciente de los desafíos, como la falta de conciencia ambiental y la necesidad de proteger los hábitats naturales. Su visión incluye la educación de las generaciones futuras, comenzando por los niños, para fomentar una cultura de respeto y valoración de la naturaleza.
— ¿Cuánto tiempo ha dedicado como observadora de aves y cómo realiza este trabajo?
— Tengo más de 20 años observando aves. En Caracas, estuve trabajando con Audubon de Venezuela, que era una asociación para observadores de aves, y también he colaborado con la colección Ornitológica PHELPS. Soy guía especializada en observación de aves, estoy dedicada desde el año 2016 de lleno aquí en el Táchira, investigando y observando. Con este trabajo colaboro con la plataforma eBird, una web donde se hace ciencia ciudadana y cada persona puede aportar con la investigación científica.
— ¿Qué es la plataforma eBird y cómo funciona?
— Es una base de datos, donde personas de todo el mundo van recopilando información de las especies y la van compartiendo. Las aves se pueden identificar por canto o por fotografía, esas son las evidencias que uno tiene que buscar, tomar una fotografía o grabar el canto. Yo digo que observar aves es como llenar un árbol de barajitas. Tiene un factor competitivo. Yo registro en la plataforma y allí, de las 728 especies que existen en la lista oficial de las aves del estado de Táchira, llevo ya 628. Es una parte competitiva, a mí me gusta mucho y me apasiona. Por ahora estoy de primera en el estado de Táchira con esa cantidad de especies, quiero llegar a observarlas todas pero tampoco es fácil.
— A nivel de Venezuela, ¿quién evalúa los registros de las especies y cómo se respaldan estos datos?
— Hay una unión venezolana de ornitólogos que lleva las listas oficiales por estados en Venezuela. Táchira tiene aproximadamente 728 especies de aves. Yo estoy colaborando como compiladora en la parte de los registros. El trabajo es aprobado tras una revisión. Por ejemplo, yo registro un ave rara en eBird y hay unos evaluadores que revisan y ven si yo tengo colocar una evidencia. La foto, el canto y todo debe ser revisado para ser aceptado. Yo tengo 5 años grabando cantos, audios, sonidos de las aves. Ya las identifico, no todas, pero he aprendido muchísimo. Ahora estoy tomando fotografías, pero es fácil porque al identificar el canto, ya sé qué es lo que viene, su hábitat, dónde está, dónde se puede parar. Eso me ayuda al momento de tomar la fotografía, y son cosas que a la larga uno va aumentando su conocimiento.
— ¿Cuántas especies de aves están registradas en nuestro país?
— Venezuela tiene aproximadamente 1.425 especies de aves; casi siempre, todos los años se descubren una o dos nuevas. Yo registré un ave nueva para Venezuela en el 2023. Nuestro país ocupa el séptimo lugar en el mundo con mayor cantidad de especies de aves. Yo he estado en casi toda Venezuela, me falta recorrer un poquito, pero sí he estado en la mayoría de estados. Tenemos aquí una diversidad grandísima, que forma parte de la naturaleza y es algo que la gente, mucha gente, no sabe. A nivel nacional, Bolívar es el primer estado con mayor cantidad de especies de aves, aproximadamente 780, y Táchira ocupa el segundo lugar de la lista, con 728.
5.- ¿Cómo fue registrar una nueva ave para el país y cómo la descubrió?
— ¡Fue algo increíble! La especie descubierta fue un Tyrannulet atrapamoscas cabecicenizo. Es pequeñito, no mide más allá de 8 centímetros. Lo descubrimos en el Parque Nacional El Tamá. La logré identificar en medio de una lluvia, me tuve que meter al carro y ahí me puse a investigar. Resulta que vi que esta ave la habían descubierto ya en el año 55, un inglés que le grabó el canto. Esa ave sí existía en el mundo, pero en Venezuela nunca había sido registrada, entonces yo busqué el canto, me lo aprendí y empecé a colocarlo en todo el camino donde yo iba. Resulta que me fui como tres días repitiendo el canto, y por fin, me contesta. El pajarito estaba arriba en el último palito de un árbol gigantesco; yo empecé a grabar, saqué todos mis equipos y tomé su canto. Con eso lo pude registrar en la plataforma de eBird. Mi satisfacción fue al siguiente día cuando recibí un correo de la Unión Venezolana de Ornitólogos, felicitándome porque le había dado una especie nueva a Venezuela. Entonces eso para mí fue algo fascinante.
— ¿Cómo influye la observación de aves en el turismo y cuál es su trabajo como guía para las personas que quieren ver aves en Venezuela?
— Desde los años 2008-2012, comencé a atraer el turismo extranjero, que se vio interesado por venir a Venezuela a observar aves. Muchas personas me contactaron, ingleses, suizos, pero hubo un momento durante la pandemia que se paralizó. Hasta el año pasado que vino un señor desde Australia, él me contactó por medio de la página de eBird. Lo llevé por todo Táchira, estuvo tres meses aquí y se fue fascinado como todos los extranjeros que yo he guiado aquí en los Andes. Igual en el mes de diciembre estuvo una turista que vino de Bélgica, la señora Arnés Koenen, que es especialista en todo lo que son citácidos, que son los loros, pericos, guacamayas. Ella vino exclusivamente a estudiar este tipo de aves, especiales, únicos de aquí de Venezuela. La estuve guiando 20 días, desde el mes de diciembre a enero; ella se fue a su país, y se fue encantada. Habló bellezas de Venezuela, inclusive en su página en Facebook compartió las bellezas que ella consiguió aquí. Ella se impresionaba de ver las montañas tan verdes y no lo podía creer, se fue complacida y asombrada. A raíz de ella, me han llamado otras personas que quieren venir, pero es un poco difícil venir en estos momentos para Venezuela, pero es una realidad que hay mucha gente interesada.
— ¿Cómo se podría incentivar más el turismo empleando este sector de la observación de aves?
— Yo siempre digo, sería bueno que aquí se pudiera invertir en esto, aumentaría en el turismo. Venezuela tiene todo para eso, yo voy a los pueblos y siempre hablo con la gente, voy a las escuelitas, les doy charlas a los niños. Lo que yo puedo hacer con mi propio esfuerzo, pero no es lo que necesitamos, necesitamos abarcar más y hacer más. Aquí hay mucha gente que podría vivir del turismo con la observación de árboles, como en Colombia, que es un ejemplo a seguir. Colombia es el primer país en el mundo con mayor cantidad de especies de aves. Allá he visto señoras del campo, así que viven en montañas, y la gente del turismo y los organismos las han instruido, y tienen bebederos de colibríes, un ave especial, no la pueden domesticar pero sí la pueden alimentar y que viva en la zona, pero que siempre que esté en libertad. Vienen muchos turistas de todas partes del mundo, se reúnen, les toman fotografías, y la gente vive de eso, no solamente de eso, sino de la artesanía, de hospedar a la gente, el comercio, la gastronomía, todo lo que incluya el turismo.
— ¿Qué se necesita para implantar más esta cultura en la sociedad?
— Habría que empezar por los niños, ir a las escuelas, ir a los colegios, dar charlas, porque ellos son el futuro. Además, esa parte del turismo que atrae toda esa gente, también va a ayudar a la conservación de las especies y de la naturaleza. Yo a veces voy a los pueblos y de repente me cuentan que un señor mató un águila, imagínate todo eso, son cosas que pasan, pero hay que ver porque llegó a hacer eso. Me comentaron que fue porque le comía las gallinas, pero lo que pasa es que ellas tienen su espacio y coincide con donde está toda esa gallina, ellas vienen a comer allí porque no tienen más a dónde ir. Hay otras formas de espantarlas sin necesidad de matarlas, ellas son importantes. Todas las aves tienen una función en la naturaleza y mantienen el equilibrio en nuestro planeta. Si tú matas por ejemplo un gavilán o un águila, ellas se comen las culebras, los roedores. Si ellas no están, vamos a tener enfermedades, porque todos esos animales se van a venir a meternos en nuestras casas. Entonces la gente a veces, toda esa cultura y todo ese conocimiento y aprendizaje es lo que yo digo que tenemos que dárselo a nosotros y enseñar a la gente. En los pueblos y en todas partes, pero para eso es un trabajo de conciencia.
— ¿Cómo podría una persona comenzar a participar en esta dinámica de ver aves y acercarse a la naturaleza?
— En Venezuela existimos muy pocos observadores de aves, en otras partes del mundo hay millones de personas. En Europa y Estados Unidos hay mucha gente que quisiera venir a Venezuela a observar aves, precisamente porque aquí hay especiales únicas que no se consiguen en ninguna otra parte del mundo. Pienso que todos podemos empezar por allí, no es que nos vamos a ir de una vez al páramo, a la montaña, no. Las aves están en todas partes. Ir a un parque cerca de nuestras casas, en el Parque Metropolitano hay muchas aves, aquí mismo en el parque nacional Chorro el Indio, tampoco es mucho lo que se necesita. Primero tenemos que empezar a contemplar lo que tenemos a nuestro alrededor. Dentro de poco hay un evento de eBird, que es el Global Big Day, que se hace todos los años, donde se cuentan aves en todo el mundo. Un día salimos todos los observadores de aves a poner nuestro granito de arena. Ahorita se está incentivando muchísimo a la gente, para que salga, así sea desde la ventana de su casa, y hacer la lista de las aves. Si quieren empezar a conocer sobre aves, existe una plataforma que se llama Merlin Bird Venezuela. Esta app está en todas partes del mundo y cuenta con todas las especies de aves de Venezuela, con sus cantos, y con sus fotografías. (Armando Ruiz-Pasante UBA)