Regional

De la mano de Dios para construir una mejor sociedad

11 de marzo de 2023

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Una misa de acción de gracias para iniciar la celebración

La fundación Táchira de Verdad celebró ocho años de labor ininterrumpida

Norma Pérez

La Fundación Táchira de Verdad cumplió ocho años de servicio y atención social. Su obra es conocida dentro y fuera del municipio Junín, en las comunidades más vulnerables, en los hogares necesitados, hasta donde llega su acción bienhechora.

Para celebrar su aniversario, los integrantes de esta organización sin fines de lucro, asistieron a la iglesia Santa Bárbara de Rubio para participar en la misa de acción de gracias oficiada por Fray Jesús María Hernández, quien durante la homilía resaltó la importancia de ayudar al prójimo.

Después, se reunieron para festejar esta fecha y recordar los inicios de la fundación, la cual nació el 5 de marzo de 2015 con solo cuatro miembros: Jorge Hernández, de quien surgió la iniciativa de crearla, Yudith Mendoza, Yelitza Becerra y Gisela Sánchez.

“Táchira de Verdad nace por la situación precaria del país; de allí la necesidad de organizarnos como fundación esencialmente humanitaria. Son ocho años consecutivos, trabajando, por las familias, por la infancia, por las personas más vulnerables del municipio Junín”.

El relato de Jorge Hernández, quien hasta hace poco ocupó el cargo de presidente, le permite rememorar cuando apenas comenzaban su acción benéfica con una jornada de vacunación para perros en situación de calle, donativos de pañales y centros de cama para adultos mayores, y aportes económicos para intervenciones quirúrgicas, compra de medicamentos y terapias.

Los inicios no fueron sencillos. Sin recursos, se las ingeniaron para obtenerlos y poder cumplir las metas trazadas. Tocaron muchas puertas, se sumaron a contribuir vecinos, conocidos, amigos y familiares.

Numerosas personas se congregaron en el templo

“Durante estos ocho años, la evolución de nuestra organización ha sido bastante difícil, pues no contamos con ningún apoyo gubernamental ni internacional. Nos ha costado mantenernos, pero siempre con la mejor disposición de seguir con el servicio a la sociedad civil. Para nosotros es fundamental el papel de la empresa privada del Táchira y la comunidad del municipio Junín, la cual apoya todos los eventos masivos que realizamos. Para ellos nuestra eterna gratitud”.

Su presencia se extiende a muchos lugares. Uno de estos, es la casa hogar San Martín de Porres, donde acuden con alimentos, cenas y meriendas. Para las familias de escasos recursos, hacen donativos de bolsas de comida y kits de aseo personal.

“Porque creemos en los niños, en la juventud, obsequiamos útiles escolares, para que sigan creyendo en el país, formándose y convirtiéndose en personas de bien, Queremos contribuir a construir una mejor sociedad”.

Positiva evolución

Actualmente la fundación cuenta con doce directivos que preside Gerson Cárdenas, y sesenta voluntarios, todos dedicados a desarrollar las diversas actividades que se cumplen a través de su programa central, Regalando Sonrisas.

“Durante dos años consecutivos logramos realizar la donación de insumos médicos al hospital Padre Justo de Rubio, porque sabemos la situación de este centro asistencial. Con las empresas privadas que creen en la organización, conseguimos los insumos. También dedicamos un espacio importante a efectuar las celebraciones del Día del Niño y de Navidad; allí alcanzamos a beneficiar hasta mil niños del municipio Junín”.

La satisfacción es enorme cuando pueden demostrar su solidaridad a través de sus acciones. Para ellos es un indicativo que van por el camino correcto como servidores a sus semejantes.

“Con la mejor actitud seguimos brindando esa mano amiga a quienes requieren de nosotros. Somos abanderados para llevar el mensaje de Dios, que es quien nos motiva a proseguir”.

Sus aspiraciones, continuar con la tarea que emprendieron con más esperanza que recursos y que gracias a su dedicación, perdura en el tiempo.

“Ya son varios años sirviendo a la sociedad civil del municipio Junín, no ha sido fácil, pero tampoco imposible. Este grupo de jóvenes y adultos, con el corazón y confiando en Dios, brindamos una mano amiga a las personas vulnerables. Ocho años de esfuerzo, trabajo y ayuda humanitaria”.

Una iniciativa para respaldar. De la mano de Dios para construir una mejor sociedad.