Víctor Matos
El Táchira ha sido cuna de prohombres dignos que se han destacado a nivel regional, nacional e internacional en diferentes campos tales como la política, la abogacía, la ingeniería, y en el medio de la arquitectura, de uno de sus más distinguidos hijos, como lo fue José Fructuoso Vivas, mejor conocido como Fruto Vivas, quien murió en Caracas, a la edad de 94 años.
Había nacido en La Grita, el 21 de enero de 1928, y estuvo considerado como un visionario del arte, humanista y ecoambientalista que ha dejado un historial de obras magníficas de grata recordación arquitectónica.
Este destacado profesional andino, fue el autor de grandes obras como el Club Táchira en Caracas, la Iglesia Divino Redentor de la Unidad Vecinal en San Cristóbal, el Museo Nacional de Arte Contemporáneo, y trabajó al lado de emblemáticas figuras como lo fueron el brasilero Oscar Niemeyer, constructor de Brasilia, la capital carioca y del español Eduardo Torroja.
Diseñó y erigió el Pabellón de la Exposición Universal de Hannover 2000, por encargo del gobierno de Alemania, y hasta los últimos días de su existencia se entregó a su trabajo creativo manteniendo incluso un programa sobre su especialidad en la televisión estatal.
Fue reconocido con el Premio Nacional de Arquitectura y a lo largo del ejercicio de su especialidad desde que egresó en 1956 de la Universidad Central de Venezuela, se entregó a sus proyectos y a su labor docente por más de medio siglo.
Durante su trayectoria, fue además reconocido con varios Doctorados Honoris Causa por diferentes casas de estudios superiores del país siendo Profesor Honorario de la Universidad de los Andes de Mérida, Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado de Barquisimeto, Universidad Autónoma de Santo Domingo de República Dominicana, Universidad de Veracruz de México y la Universidad del Cuzco de Perú.
Fruto Vivas quien siempre mantuvo sus ideas de izquierda, decía que era más importante que crear ciudades, era crear hombres libres en su habitat y así estar involucrado en la tarea de la libertad y de la independencia.
Este arquitecto consideraba que era necesario hacer crecer el país hacia lo grande y en términos ecológicos en busca de salvar los árboles y vivir con ellos, o desaparecer en el universo en que vivimos.
En Caracas. El 23 de agosto de 2022, dio su último adiós a este mundo, pero dejó como ejemplo, toda una vida de creatividad y genialidad en la realización de sus ambiciosos proyectos.
Su gran proyecto
en Hannover
La Exposición Universal de Hannover 2000 contó con la participación del celebrado arquitecto tachirense Fruto Vivas, quien construyó una novedosa sede que revolucionó el concepto de los edificios de exhibición, con el levantamiento de una flor sobredimensional de dieciocho metros de altura que mantuvo la atención de las centenares de personas que se dieron cita en esta muestra internacional.
Fue digna de admiración la gran obra que se sumaba a la que levantó en Venezuela con la estructura de “La flor de Venezuela” que se encuentra en la ciudad de Barquisimeto, igualmente aplaudida por los expertos en la materia.
Estos y muchos trabajos más, producto del genio inventivo del paisano gritense, le abrieron un sendero de permanente prestigio que aún sigue en el memorial de la arquitectura nacional y mundial, pues cada una de sus ideas realizadas fueron celebradas por propios y extraños, abrochando así una gestión extraordinaria de sus afanes arquitectónicos.
Víctor Matos