Bleima Márquez
Tal y como lo anunció el obispo de la Diócesis de San Cristóbal, en medio de un tenso ambiente, los templos de La Grita, municipio Jáuregui, amanecieron cerrados este viernes 31 de enero, situación que mantiene a la comunidad en un profundo sentimiento de tristeza y reflexión.
La decisión, que fue anunciada por monseñor Lisandro Alirio Rivas Durán, obispo de la Diócesis de San Cristóbal, luego de una serie de episodios de reclamos y negativas relacionados con la peregrinación de la talla del Santo Cristo de La Grita, sucedidos este jueves 30 de enero, se prolongará hasta el 2 de febrero, cuando tendrá lugar una misa de reparación.
La imagen del Santo Cristo de La Grita, cuya peregrinación había sido anunciada con gran entusiasmo para celebrar el centenario del Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino, no se cumplió por la decisión del Instituto del Patrimonio Cultural, ente adscrito al Ministerio del Poder Popular de la Cultura, de prohibir la salida de la imagen original, como respuesta a la solicitud hecha por la cofradía del Santo Cristo. Las autoridades eclesiásticas acataron la Providencia Administrativa identificada con el número 001/25 de fecha 29 de enero.
Luego de una larga reunión, la máxima representación de la Iglesia católica en esta entidad andina hizo el anuncio. El obispo lamentó el comportamiento de un grupo de feligreses dentro de la Basílica del Espíritu Santo.
Monseñor Lisandro Rivas también informó sobre la determinación de disolver la cofradía del Santo Cristo de La Grita, al manifestar que actualmente no tiene reconocimiento de la Iglesia, y sus miembros deberán entregar cuentas al párroco de la Basílica Menor, quien desde ese momento es el encargado del resguardo de la imagen del Santo patrono. El obispo ofreció sus sentimientos de profundo dolor y tristeza de pastor como obispo de esta Diócesis de San Cristóbal.
“Decreto, primero: la denominada cofradía del Santo Cristo no tiene reconocimiento diocesano, según las normativas vigentes del ordenamiento canónico de la Iglesia católica. Segundo: Quienes la dirigen deberán entregar los libros de actas, administración y bienes que pertenecen a la venerada imagen y que posee la cofradía. Lo consignarán en acta suscrita por quienes entregan y reciben. Todo ello será consignado al párroco de la Basílica del Espíritu Santo”, dijo textualmente monseñor Rivas.
Informó que la Diócesis se encargará de crear una nueva cofradía con estatutos regidos bajo las leyes canónicas. La medida es producto de la «desobediencia» de los integrantes quienes solicitaron al Instituto de Patrimonio Cultural evitar la salida del Cristo del Rostro Sereno.
La cofradía del Santo Cristo de La Grita es una asociación de fieles católicos cuya misión es promover la devoción al Santo Cristo y colaborar en la conservación y difusión de su legado.
Esta organización católica ha jugado un papel fundamental en la organización de las festividades en honor al Santo Cristo y en la difusión de su devoción durante al menos 30 años.
Reacciones encontradas
La decisión de mantener cerradas las puertas de todos los templos de La Grita, ha generado diversas reacciones en la comunidad. Algunos apoyan la medida y la consideran necesaria por tratarse de comportamientos de desagravio; otros la critican, argumentando que se priva a los fieles creyentes de la religión católica a su derecho a la oración en la casa de Dios. Las redes sociales explotaron de discusiones y opiniones de diversas índoles.
Los habitantes de la denomina ciudad del Espíritu Santo permanecen en situación tensa y cargada de incertidumbre ante lo que pueda suceder en un futuro y la probabilidad de que el próximo 6 de agosto, día central del patrono, no pueda salir de procesión al Santuario, tal y como se hace desde hace varias décadas. Mientras tanto, la gente espera la misa de reparación este domingo 2 de febrero, con la esperanza de que este acto religioso sirva para restaurar la paz y la armonía en esa población, e incluso en el estado.