El dinamismo agarra fuerza sobre el paso formal
Jonathan Maldonado
En los últimos nueve meses, el puente internacional Simón Bolívar ha experimentado una metamorfosis que le ha permitido recuperar su dinamismo, con puntos que aún faltan por flexibilizar.
El 17 de febrero, en horas de la noche, el tramo más emblemático de la frontera colombo-venezolana restableció el paso de vehículos, a la par del Francisco de Paula Santander, y tras siete años interrumpido.
Desde agosto de 2015 y hasta febrero de 2023, el paso formal solo experimentaba circulación de transeúntes, con lapsos en los que ni los peatones podían pasar: ejemplo febrero de 2019 –intento del ingreso de la ayuda humanitaria –, y marzo de 2020 — situación pandemia–.
Los túneles que había erigido la Organización Internacional para Migrantes (OIM), tuvieron que ser removidos del puente tras la llegada de los carros y las motos. Fueron reinstalados en las taquillas del sellado de Migración Venezuela para resguardarse del sol abrasador mientras se espera el turno en cola.
Los taxis fueron el primer tipo de transporte que se vio sobre el puente, al mismo tiempo que los mototaxistas. Transcurrieron nueve meses para que las unidades colectivas retomaran su ruta internacional.
Ahora, el número de transeúntes disminuyó por el trayecto internacional con el arribo de buses y busetas. Era lo que se anhelaba para mermar el cansancio y el peligro que representaba por la constante circulación de vehículos.
La deuda pendiente es la apertura de los puentes las 24 horas, como era antes del cierre de 2015, y no por 15 horas, de 6:00 a.m. a 9:00 p.m., como opera en la actualidad.
Divisas
Precio de dólar este miércoles 8 de noviembre, en las diversas casas de cambio que hacen vida en La Parada, en Colombia.
La Tasa Representativa del Mercado (TRM), de acuerdo con el Banco de la República de Colombia, se ubica en 4.005,06.