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Sube la temperatura y aumentan las compras de tanques y pipotes
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La crisis hídrica es la causante. Los tanques para almacenar agua más baratos, entre 500 y 600 litros, se consiguen desde 100 a 130 dólares sin instalación ni el respectivo kit de conexión
Bleima Márquez
El fuerte calor y la sequía arrecian en el estado Táchira, y con ello se agudiza la crisis de abastecimiento de agua potable por tubería y el suministro de electricidad. Usuarios de San Cristóbal y el resto de los municipios de esta entidad andina se quejan ante los prolongados cortes de ambos servicios. La falla de agua y el intenso calor agobian a la población.
Vecinos de San Cristóbal afirman que atraviesan una de las peores crisis hídricas vividas en los últimos años. El esfuerzo por almacenar este líquido no es suficiente para cubrir las necesidades del hogar y del trabajo, situación que los ha inducido a comprar tanques, pipotes o tobos para agrandar las reservas.
Hidrosuroeste activó un Plan de Abastecimiento para garantizar el agua a los usuarios. Inicialmente el cronograma era de 24 horas con servicio y 24 sin este líquido, sin embargo, muchas quejas se registraron porque transcurría el lapso y en muchos hogares no salía ni una gota por la tubería.
Las altas temperaturas continúan subiendo, y como consecuencia los niveles de los afluentes que alimentan el Acueducto Regional del Táchira (ART) y otros rurales siguen mermando. Las autoridades de la hidrológica modificaron el plan de abastecimiento, y en lugar de 24 por 24 el tiempo de espera pasó a 36 por 36 horas. Aún así las quejas continúan porque en muchos sectores la espera supera los tres días, incluso los duplica. En el caso de la frontera, como en El Palotal, municipio Bolívar, los habitantes aseguran que el agua llega una vez al mes, realidad que padecen desde hace mucho tiempo.
En la parte alta de San Cristóbal, hacia la Cueva del Oso, en zonas bajas del barrio 23 de Enero y en muchos otros sectores de la capital del estado, los vecinos aseveran que duran hasta cinco y ocho días sin suministro de agua. Indican que en el transcurso de la semana pasan más días sin este importe servicio. Misma situación reportan en Cárdenas, Guásimos, Torbes, El Valle, Mata de Guadua y muchos más.
Hacia la frontera la escasez no mejora y, pese a que adelantan trabajos para un nuevo acueducto, los lugareños no se muestra optimistas.
Tanques y pipotes
Para mitigar la carencia prolongada de agua y calmar los requerimientos de decenas de familias en múltiples sectores del estado, muchas personas optaron por ampliar sus reservorios particulares. Algunos compran tanques, otros tobos y pipotes, todo depende del presupuesto familiar con el que cuenten. Lo importante es prepararse para aguantar los días de racionamiento.
Durante un recorrido por algunos establecimientos de San Cristóbal se pudo constatar que existen dos tipos de tanques: los cónicos son los tradicionales que se instalan mayormente en los techos, y los cilíndricos, muy buscados actualmente.
Los tanques de 500 y 600 litros oscilan entre 100 y 140 dólares, sin el kit de conexión ni instalación; mientras que los de mil litros de capacidad están por el orden de los $130 a $160, con las mismas condiciones de los anteriores. El precio depende del modelo y marca.
Muchas familias carecen de recursos para adquirir grandes depósitos de agua, y buscan otras alternativas como tobos o pipotes de 150 y hasta 200 litros. Aunque estos envases no se llenarán solos cuando llegue el agua, sí representan un alivio para los usuarios, por lo menos para el aseo personal, de la cocina y los baños.
Los tobos y pipotes de 150 a 200 litros son variables en el mercado, se encuentran entre 80 mil y 140 mil pesos colombianos, unos $ 21 y $ 37.
No cumplen el plan
Muchos usuarios han reportado el incumplimiento del cronograma del Plan de Abastecimiento de agua en el estado que se supone es de 36 por 36 horas. Es decir, un bloque de la población disfruta del servicio mientras la otra mitad se mantienen en espera.
Ante las reiteradas denuncias, el equipo de prensa de Yo Reporto a La Nación indagó sobre los motivos que ocasionan este problema y encontró que el referido lapso no se refleja en cada uno de los sectores, viviendas y establecimientos afectados, comienza a contar cuando el personal de Hidrosuroeste cierra una llave para abrir la otra.
Hay muchos factores que inciden en el momento y la cantidad de agua que llega a las tuberías de cada sector y casas. El agua no estará disponible simultáneamente en todas las comunidades porque al momento de cerrar la llave para que comience a presurizar (mantener la presión) el agua que está en la frontera hacia San Cristóbal y viceversa, se pierde cierto tiempo.
Esa es la razón por la cual algunas casas de otros sectores disfrutan más tiempo con agua y otras no. Es decir, en algunos sitios tendrán 34 horas, en otros 20, otros solo 12, y así sucesivamente. Todo depende de la presurización de las líneas y del llenado de los tanques internos que Hidrosuroeste tiene para distribuir agua al estado.
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