Aldea Las Adjuntas sin luz por caída de fusibles
7 de septiembre de 2024
Carlos Casanova Leal
Esta afirmación es un sentimiento de unidad nacional y de pertinencia hacia nuestro país. Implica que Venezuela no le pertenece a un grupito, es esta una manera de destacar la importancia de la identidad nacional y la responsabilidad de preservar los valores y costumbres que como sociedad nos hemos dado, que nos identifica y a su vez nos hace diferentes de otras sociedades y de otros países.
Venezuela nos pertenece a todos, es afirmar que somos parte de una comunidad más amplia, que es nuestra tierra, su gente y sus costumbres lo que debemos proteger y cuidar por ser patrimonio común; de esta manera el ciudadano hace parte de esta afirmación al reconocer su papel como miembro activo y no pasivo de la comunidad en la contribución al desarrollo y al mantenimiento de la unidad de propósitos que han hecho y tienen que hacer grande nuevamente a La Nación venezolana.
Es la democracia el sistema de gobierno que mejor garantiza que el ciudadano sienta que el país también le pertenece, toda vez que es en el ciudadano donde reside sin manipulaciones la soberanía, en razón de que la participación ciudadana es la que debe corregir el rumbo cuando el Gobierno se equivoca, y para ello la participación debe tener la posibilidad de cambiar las políticas públicas de una nación.
De nada sirve una participación como en Cuba si no tiene la posibilidad de cambiar las políticas del Gobierno. En consecuencia, la participación le permite a usted influir y cambiar el rumbo de las políticas de un gobierno, y esa posibilidad es la que debemos preservar y proteger para que así se mantenga; por tanto, ejercerla es indispensable.
Para que Venezuela nos pertenezca a todos, se requiere igualdad en el ejercicio de los derechos y libertades individuales; se requiere que todos trabajemos y todos produzcamos engrandeciendo la riqueza nacional; de donde es obligatorio la promoción de la actividad privada para que el ciudadano tome en sus manos la prosperidad de su familia.
La ecuación correcta es aquella que establece que los gobernantes se deben a sus ciudadanos a quienes les sirven, y no al contrario, el gobernante no tiene una condición superior al ciudadano. De hecho, el funcionario gubernamental, desde el Presidente hasta el último funcionario público, solo puede hacer lo que la ley le dice que haga; si realiza un acto no tipificado previamente en la ley, caería en una usurpación de funciones.
De ahí que el funcionario público debe dirigirse con respeto a los ciudadanos, ya que es a ellos a quienes sirve, y no al contrario. El funcionario es un empleado del ciudadano, esta relación debe ser recuperada.
Para que el país sea de todos, los servicios públicos deben llegar a todos en condiciones de calidad, eso es lo que el ciudadano merece; si el gobernante no lo cumple, está enfocado en actividades distintas al hecho de cumplir con el ejercicio de los derechos económicos, educativos, de salud, de oportunidades laborales, de acceso al desarrollo y a la tecnología que debe gozar el ciudadano.
El denominador común de los pueblos es la prosperidad que hoy nos es negada en Venezuela, pero tenemos una oportunidad mañana domingo para que Venezuela sea de todos, debemos todos como uno solo reconstruirla ladrillo a ladrillo con el cincel de la voluntad.
Mañana tempranito encendamos la esperanza de una vida mejor, con alegría, y la ilusión del futuro promisorio que se asoma, la fe que hemos llevado como vela iluminando nuestro andar disipando la oscuridad nos señala un destino brillante; en el abrazo que le daremos a hermanos, hijos y parientes a su regreso, diremos Venezuela vuelve a ser de los venezolanos, nos arrodillaremos y diremos Dios existe, siempre estuvo de nuestro lado.
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