Regional

Viernes de Dolores: Puerta de la Semana Santa

20 de marzo de 2024

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Nancy Porras

“El Viernes de Dolores es la puerta de la Semana Santa”. Así lo definió el padre Joel Escalante, quien tiene la responsabilidad de dirigir la Pastoral Universitaria y es el párroco de la iglesia Beata María de San José.

También se le llama Viernes de Concilio, porque se congregaron los sacerdotes judíos con los fariseos y enemigos de Jesús para planear su muerte, expresó.

“Se buscaba la manera de llegar al cónsul romano Poncio Pilatos y buscar manipular para que Jesús fuera condenado a muerte”, explicó.

Además se contemplan de Venezuela y otras partes de América Latina, los dolores de la Virgen que comenzaron desde que el Ángel Gabriel le comunicó, que ella sería la madre del Mesías, dijo.

Ser su madre implicaba, ser distinta a las demás mujeres y para ello, fue preparada, inmaculada, pura y sin maldad y de esta manera poder sufrir esos padecimientos, expuso el sacerdote.

Comenzaron los dolores

El primer dolor es cuando se encuentra con el anciano Simeón, que le indica que “una espada atravesará tu corazón” porque este niño ha nacido para destruir el mal camino que llevaba el pueblo de Israel, la corrupción, la mala interpretación de la Ley.

Esa profecía hace que María se vea herida, porque ya sabe lo que le viene, dijo.

“Luego viene Herodes con todo su poder y aferrado al poder como muchos políticos de este mundo y decreta la muerte de todos los niños menores dos años, porque se entera que su sucesor, el nuevo rey de Israel acaba de nacer y el segundo dolor es la huida a Egipto, es migrante tiene que dejarlo todo y marcharse con san José” expuso el padre Escalante.

Regresan después de cierto tiempo a Israel, y otro susto que pasa la Virgen: Jesús perdido y hallado en el templo, este es el tercer dolor, subrayó.

“Qué susto para la Virgen haberle quedado mal a Dios, quien le había confiado a su hijo y lo ha perdido, es un dolor en el alma, cualquier madre se agobia porque no encuentra a su hijo” exclamó.

Más angustias

El cuarto dolor es cuando María consigue a su hijo, camino al Calvario, lo ve todo sangrado, ultrajado, humillado, “el quinto dolor es: Jesús muere en la cruz, a qué madre no le duele la muerte de un hijo, el dolor de una madre es para siempre”.

Luego lo bajan de la cruz –aseveró el sacerdote Escalante- y lo toma en sus brazos, igual como lo hacía cuando era un niño, lo protegió, lo buscó, ahora tiene en sus brazos el cuerpo muerto.

El último dolor es la sepultura, lo entrega como una gran ofrenda, pero con el dolor de su alma, pero en medio del sufrimiento, en María no hay ira, rabia, blasfemia, sino al contrario, está la confianza en la voluntad del padre, como todos los hombres y mujeres que se toman en serio la fe.

En la celebración de esta fiesta tiene su procesión. La imagen es sacada a la calle y se va rezando el Santo Rosario, concluyó el padre Joel Escalante.