¿Qué pasará con los buscamas que salen a diario de la frontera?
26 de abril de 2024
Entre las investigaciones que se adelantan en lo relacionado con la posibilidad de alguna inmunidad natural contra el contagio, científicos descubrieron que los portadores de sangre tipo O, y pacientes recuperados del SARS, son potencialmente más resistentes al nuevo virus
Humberto Contreras
Pacientes con grupo sanguíneo O serían más resistentes a enfermarse del nuevo virus, de acuerdo con estudios realizados por investigadores alemanes y noruegos, que luego de analizar los diferentes grupos sanguíneos en relación con el transcurso de la enfermedad, llegaron a ciertas
conclusiones, aunque aún son provisionales.
Los científicos estudiaron los diferentes grupos sanguíneos en relación con el impacto de la enfermedad, y una de sus conclusiones es que una razón que explica la forma tan diferente en que se desarrolla la enfermedad, puede radicar en el grupo sanguíneo del paciente.
Los científicos investigaron qué influencia puede tener en los casos de pacientes de mayor gravedad. Estudiaron los casos de mil 610 pacientes con colapso respiratorio, en España e Italia, todos con cuadro muy grave, algunos de los cuales no sobrevivieron.
Analizaron material de ADN y las características genéticas que hallaron se cotejaron con muestras de sangre de otras 2 mil 250 personas sanas.
Uno de los primeros resultados, fue determinar que las personas con sangre del tipo A muestran alto índice de riesgo de sufrir grave evolución de la infección. Los estudios muestran que, en Alemania, donde hubo altos índices de contagiados graves, 43% de la población porta ese grupo sanguíneo.
Comprobaron que para el tipo de sangre A, la probabilidad de necesitar oxígeno o respiración mecánica podría ser el doble de los pacientes del grupo 0, lo que, sin embargo, no prueba que las personas de este último grupo, están libres de. contagiarse Lo que significa es que, en su caso, el riesgo de una evolución grave de la enfermedad, es menor.
Se sabe que las personas del grupo O, rara vez enferman gravemente de malaria y están mejor protegidas contra un transcurso agresivo de este mal.
Por otro lado, los grupos sanguíneos B y AB, a los cuales pertenecen 11 y 5% de la población respectivamente, no son tan frecuentes y estarían en una posición intermedia en lo que respecta a la covid-19, de acuerdo con el estudio.
Hay otras enfermedades en que otros grupos sanguíneos protegen mejor a sus portadores. Por ejemplo, el grupo A en el caso de la peste. Ahora, los científicos siguen esta nueva pista de la sangre, en sus esfuerzos por develar los misterios de la covid-19.
Potencialmente inmunes al contagio del virus
Personas que superaron el síndrome respiratorio agudo severo, (SARS, por sus siglas en inglés), han desarrollado anticuerpos que son capaces de combatir satisfactoriamente el SARS-CoV-2, y
evitar que infecte células sanas del cuerpo, es decir, serían potencialmente inmunes al contagio del virus actual.
La epidemia de SARS, que estalló principios de los 2000 también en China, fue causada por el virus SARS-CoV. Se ha descubierto que los anticuerpos que una vez funcionaron en el organismo para superarlo, también son útiles para bloquear a su pariente cercano: el nuevo
coronavirus, causante de la pandemia actual.
Los científicos encabezados por David Veesler, profesor de Bioquímica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, y Davide Corti, de una compañía suiza de investigación, pudieron aislar de las células de un sobreviviente del SARS, un total de 25 anticuerpos, 8 de los cuales resultaron ser eficaces para neutralizar tanto al SARS-CoV como al
SARS-CoV-2.
De esos ocho anticuerpos, uno resultó ser especialmente potente contra el nuevo virus pues es capaz de impedir que este penetre en las células sanas y las infecte.
No obstante, los científicos indicaron que hasta el momento sus experimentos son solo de laboratorio y falta por demostrar que ese prometedor anticuerpo es eficaz en organismos vivos.
Los especialistas esperan que sus logros permitan crear un medicamento para la prevención del contagio actual, o un tratamiento para combatirlo. Los resultados de su estudio fueron publicados en la revista Nature.
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