Nancy Porras
El área de emergencia, habilitada durante dos años para manejar aislamiento de los pacientes infectados de Covid-19, en el hospital del Seguro Social “Patrocinio Peñuela Ruiz”, es reparada, según lo declaró el director de esta institución, doctor Rafael Medina.
El trabajo se hace con recursos del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), PDVSA-Táchira, Gobernación, Fundación Familia Tachirense, los cuales fueron invertidos en la impermeabilización. “Se ha avanzado en lo que es la infraestructura en más de 90 %”, dijo.
Aseguró que estuvieran hoy en condiciones de abrirla, pero con una capacidad por debajo de la que tiene esta emergencia.
— ¿Cuál es la capacidad de esta área?
— Tenemos para observación 20 camas y eso es lo que quiere recuperar. Ya el IVSS nos aprobó recursos en materiales para el equipamiento y así poder dar operatividad a este número de camas, unidad de cuidados coronarios, unidad de cuidados intermedios, un quirófano de emergencia, sala de yeso, un quirofanito para cirugías menores de cualquier tipo, una sala de terapia respiratoria, que equivale a brindar terapia a ocho pacientes, puesto de inyecciones, historias médicas y triaje de emergencia. Desde el punto de vista de infraestructura está recuperado, lo que hace falta ahora es el equipamiento de algunas áreas de este espacio que es casi medio hospital.
— ¿Por qué tantos arreglos? ¿Por qué tanto deterioro en emergencia?
— La emergencia Covid-19 nos llevó incluso a usarla por encima de la capacidad que tenía. Eran situaciones en la que incluso la misma dinámica del manejo del paciente, donde salían, entraban camillas en todo momento, llevó a que tropezaran, dieran a la puerta por el apuro, por estar con la movilización, porque a pesar de que tenemos oxígeno, también había que utilizar cilindros muy grandes, entonces eso deterioró por sobreuso la infraestructura.
Agregó que a esta situación se sumó que mientras se usó como espacio Covid-19, no se podía hacer ningún tipo de arreglo: “Era casi imposible tener tres, cuatro, cinco personas de mantenimiento trabajando en aislamiento”.
También explicó que la nómina venía disminuyendo desde los años 2017 y 2018, entonces no era fácil, ni eran las mejores condiciones para incorporar inmediatamente nuevo personal para laborar.
— Era difícil pedirle que ingresara al área Covid-19 a reparar una tubería, una pared, una luminaria, se tenía que pensar en el trabajador primero— precisó.
Reiteró que si estaban dadas las condiciones para que alguien entrara, el manejo no era el mismo, no se podía romper una pared, quitar una pintura, porque se podía generar algún ambiente que perjudicara desde el punto de vista respiratorio a los pacientes.
— El abordaje de cualquier daño en un área Covid-19 no eran tan expedito como otras circunstancias y esto duró dos años– concluyó el doctor Medina.