Armando Hernandez
En el sector Peracal, vía a San Antonio del Táchira – San Cristóbal, fueron arrestadas, por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, 21 personas que a través de los pasos ilegales conocidos como trochas, ingresaron país, procedentes de territorio colombiano, en un esfuerzo por burlar los puestos de control donde las autoridades venezolanas aplican las pruebas rápidas de detección del COVID-19.
En medios del Comando de Zona No. 21 Táchira de la GNB, trascendió que el procedimiento fue practicado por efectivos del Destacamento No. 212 que se encontraban de servicio en el puesto de Peracal y observaron la presencia de un grupo conformado por veintiún personas, entre hombres y mujeres que avanzaban caminando, con maletas y bolsos que llamaron la atención, por lo que de inmediato se procedió a interceptarlos.
Se estableció que se trata de ciudadanos de nacionalidad venezolana, que en condición de retornados, no cumplieron con los requisitos de ingreso al país, sino que optaron por hacerlo de la manera menos adecuada, utilizando para ello los caminos improvisados conocidos como trochas, que desde territorio colombiano permiten ingreso a Venezuela a través del municipio Bolívar y en este caso, fueron utilizados los caminos verdes que dan a una zona próxima a Peracal.
Al momento de ser descubiertos, los retornados intentaban seguir camino con destino a San Cristóbal, sin someterse a ningún tipo de prueba para prevenir la propagación y contagio del COVID-19.
Esto ocurrió en horas de la noche del pasado lunes 22 de junio, cuando los militares desarrollaban labores de patrullaje, velando por el cumplimiento del toque de queda, que por razones de tipo sanitario, se mantiene en el Eje Fronterizo San Antonio del Táchira – Ureña, donde se han instalado puestos de Atención Social e Integral, conocidos como PASI, donde se mantiene a los connacionales que provienen del lado colombiano, en situacion de cuarentena, a los efectos de reducir los riesgos de contagio.
Se explicó que la Guardia Nacional Bolivariana, cumpliendo órdenes superiores, ha incrementado sus operaciones en la frontera, a fin de detectar de manera oportuna, a personas que al retornar al país lo hacen por vías ilegales, utilizando rutas no autorizadas, e intentan evadir los puntos de control, lo cual les convierten en factores de riesgo, no solo para la población en la zona, sino también a las personas de los puntos de llegada, incluyendo familiares, que quedan expuestos ante potencialmente riesgos ante lo que se conoce como casos importados.