A tiros fue asesinado el sábado en la noche, un comisario del Cicpc,  nativo del estado Táchira, tras ser sorprendido  en la recepción  de un hotel de Guasdualito, Apure, entidad llanera donde  se encontraba laborando desde hace algún tiempo.

Se trata del comisario Edward Wilfredo Meza Berbesí, de 47 años de edad, con residencia en Táriba, municipio Cárdenas, con 26 años  de servicio en la institución, detectivesca, licenciado en Ciencias Policiales y para el momento del hecho,   Jefe de Investigaciones de la subdelegación Guasdualito, estado Apure, aunque anteriormente fungió en cargos de  importancia en el estado Táchira,  como el de  jefe de la subdelegación Ureña.

De acuerdo con  la información suministrada, el sábado en la noche, instantes después que Meza Berbesí llegó al hotel donde estaba  hospedado, denominado Hotel Alto Apure, en la calle Rivas, del casco central de Guasdualito,  fue abordado por dos desconocidos motorizados, que sin mediar palabra le dispararon repetidamente  hasta causarle la muerte, para luego huir del sitio.

El comisario fue inmediatamente auxiliado por personal  del hotel, que lo trasladó hasta el Hospital Central de la localidad, a donde  fue ingresado sin signos vitales, por cuanto murió en el trayecto.

El hecho  de que consideran que   el comisario era  un funcionario íntegro, el   que no tuviera  problemas personales  de ninguna índole, y que no le despojaron de  alguna  de sus pertenencias ni de su arma orgánica -ésta última situación que descarta el robo-,  hace presumir a sus compañeros de la subdelegación, que Meza Berbesí pudo ser la primera víctima  de una venganza que  habrían decretado contra toda la institución, y por la cual se mantenían en alerta.

En este particular,  una fuente  ligada a la investigación,  explicó que podría tratarse de  un retaliación contra  los funcionarios, al menos de esta subdelegación, por parte de la guerrilla que opera en esa población de Apure, a raíz de que recientemente los uniformados abatieron a un delincuente perteneciente a   dicho grupo criminal.

 

En la escena  del crimen, el Cicpc colectó entre las evidencias: 19 conchas  de bala calibre 9 mm, y  cuatro  proyectiles del mismo calibre.

Miriam Bustos