Tras recibir la correspondiente denuncia por parte de la familia, sobre la desaparición de un joven cuando desde El Valle, Capacho, Independencia, se dirigía a la frontera, el Gaes21-Táchira, adscrito al Conas, logró su rescate sano y salvo, en Llano Jorge, municipio Bolívar.
El día que desapareció, el viernes 5 de junio, Jesús Andreivi Esteban Ramírez, de 22 años, fue interceptado y secuestrado en pleno casco central de San Antonio del Táchira, por un grupo de hombres.
El muchacho junto con otras personas que estaban cerca de él, y que no se conocían entre sí, fueron llevados por la fuerza por este grupo de sujetos que, posteriormente los trasladó hasta un cambuche, a orillas del río Táchira, donde otro grupo, también armado y desconocido, los mantuvo en cautiverio.
El trabajo de telefonía y de campo puestos en práctica por los militares, arrojó la posible ubicación del joven, lo que llevó a los militares a tomar los municipios Pedro María Ureña y Bolívar, cuyas áreas boscosas fueron rigurosamente rastreadas, hasta que el martes en la tarde, a unos 900 metros de la línea limítrofe con Colombia, el joven fue rescatado.
Lamentablemente, ante la presencia de los militares en la zona, los secuestradores huyeron, y lo propio hicieron las demás personas que estaban secuestradas, cuyas identidades hasta el momento, son un misterio.
Tras el rescate, las investigaciones desarrolladas por el Gaes 21-Táchira, hacen presumir que el objetivo inicial del grupo de criminales eran una joven y un muchacho, a quienes, en el cambuche, los sujetos despojaron de un monto no precisado de dólares.
Entre las evidencias de interés criminalístico incautadas en el caso, figuran dos trozos de tela blanca, y dos amarres plásticos, con los que tenían maniatado al joven, y que ahora se encuentran a disposición del Ministerio Público, en tanto que el Gaes21-Táchira continúa con las investigaciones para tratar de identificar a los responsables del múltiple secuestro.
Miriam Bustos