En total, 10.8 toneladas de arroz fueron decomisadas en la redoma de la antigua ULA, por parte de comisiones de la Policía del estado Táchira –Politáchira- adscritas al centro de coordinación La Concordia, que tras efectivas labores de patrullaje lograron detectar la mercancía en un vehículo tipo cava que transitaba por el sector con destino a Michelena.
El director de Politáchira, general José Noguera Silva, señaló que en los operativos enmarcados en el plan Navidades Seguras 2017, que incluyen patrullajes en las zonas comerciales, urbanas y troncales de la región, los funcionarios pudieron notar que dicha cava presuntamente estaba fallando, por lo que procedieron a solicitar al conductor que se orillara a un costado de redoma; y al pedirle los documentos, tanto en la factura como en la guía de movilización, e incluso los empaques describían la carga como arroz tipo 1. Pero al abrir la cava y revisar el producto, constataron que el mismo no reunía las características para ser comercializado con ese tipo.
Precisó el jefe policial que de inmediato el vehículo fue trasladado a la sede de La Concordia, donde se hicieron las coordinaciones respectivas con la Sunagro para su evaluación, cuyos funcionarios se hicieron presentes; y al inspeccionar la documentación legal detectaron serias irregularidades con respecto al tipo de arroz, por lo que ordenaron la retención, quedando a órdenes de la misma.
Esta mercancía, por ser alimento de primera necesidad, debe ser distribuida a la red de supermercados públicos y privados, al precio que indica el verdadero tipo de producto razón.
Señaló que este importante decomiso se da precisamente gracias al trabajo y empeño de la policía del Táchira, quienes de manera conjuntan trabajan de la mano con los diferentes organismos competentes.
Puntualizó Noguera que serán aplicadas serias sanciones contra estos comerciantes y que los operativos para detectar acaparamientos u otras irregularidades de alimentos se intensificarán para desmantelar estas redes delincuenciales que atentan contra la soberanía alimentaria del pueblo.
La mercancía será sometida a investigaciones administrativas de rigor y posteriormente será vendida de manera controlada y a precios justos a las comunidades tachirenses.
(Miriam Bustos)