El río Bravo cobró la vida de otro migrante esta semana. Se trata de una niña venezolana de 9 años de edad, quien viajaba junto a su familia y murió arrastrada por las aguas del afluente cuando cruzaba desde México a los Estados Unidos.
La niña, quien viajaba junto a varios miembros de su familia, estaba atravesando el río desde Acuña, Coahuila, en México, una de las zonas desde donde se supone es “más fácil” el cruce. Sin embargo, la pequeña de 9 años, identificada como Hanna Victoria, habría sido arrastrada por la corriente de las aguas del conocido afluente, sin que los presentes pudieran hacer algo por ayudarla.
A pesar de los esfuerzos de los integrantes de la familia por rescatarla, no pudieron hacer nada y la pequeña murió ahogada.
Los paramédicos recuperaron su cuerpo metros abajo donde ocurrió el suceso y lo trasladaron al servicio médico forense para la autopsia de ley. (JS)