“Pese a que el inicio de las actividades escolares para el período está convocado para el venidero 18 de septiembre, la infraestructura educativa en el país se encuentra completamente deteriorada y en total abandono debido a la desidia, indolencia e incapacidad de las autoridades competentes”, declaró Javier Tarazona, presidente del Colegio de Profesores de Venezuela.
Tarazona alertó que de acuerdo con las cifras presentadas, 80 % de los planteles educativos en Venezuela están en condición de deterioro, instituciones que abrirán sus puertas en los próximos días para recibir a los estudiantes.
De las 21.000 instituciones educativas que existen en el país –afirmó-, el Ministerio de Educación sólo ha atendido unos 300 planteles al año.
“Se requieren más de 8 mil nuevos planteles en el país, pero el ministerio no construyó durante el último período escolar ni siquiera 10 instituciones. Para nadie es un secreto que la infraestructura educativa que tenemos en Venezuela data del año 60, pero los recursos destinados al acondicionamiento de las escuelas han sido invertidos en pintar murales”, aseguró Tarazona.
Destacó que estas afirmaciones están sustentadas en las investigaciones realizadas a través de la Red de Educadores por los Derechos Humanos de la Fundación Redes, la información generada por las diferentes seccionales el Colegio de Profesores de Venezuela en todo el país, además de los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y los informes de gestión del Ministerio del Poder Popular para la Educación.
Por otra parte aseveró que la educación pública se encuentra paralizada en Venezuela porque registra unos importantes niveles de deserción.
“Según cifras del INE, sólo en primaria en este último año escolar desertaron 200.488 estudiantes; el propio presidente Maduro reconoció en su más reciente alocución nacional que hay un 31 % de pobreza, y eso representa un 31 % de la población a la que no se le está atendiendo en materia educativa”, enfatizó Javier Tarazona.
Estas cifras se ven ratificadas –agregó- al cotejar las estadísticas del censo realizado en el 2011, las cuales reflejan que un total de 188.900 niños entre 7 y 12 años, la edad promedio de la primaria, no van a la escuela. Podemos tomar como ejemplo el caso del municipio Torbes en el estado Táchira, donde quedaron fuera del aula más de 6.500 estudiantes, “siendo éste un municipio con estadísticas de pobreza extrema e innumerables problemas que lo hacen un territorio fértil para el narcotráfico, el contrabando, entre otros flagelos”.
“En muchos de los planteles nacionales y estadales no están dadas las condiciones para el óptimo desarrollo educativo, por cuanto los baños se encuentran en condiciones deplorables, no hay material deportivo, se registran casos de hacinamiento, falta de aulas e incluso sedes no aptas”, señaló Tarazona. (NP)