A mediados de la colonia comenzaron a aparecer las canciones patrióticas alentadoras de los procesos emocionales del hombre, convertidos a los años en algunos de ellos en fervientes revolucionarios. La conspiración de Manuel Gual y José María España, en 1797, constituyó uno de los movimientos rebeldes mejor organizados desde el punto de vista ideológico. Aunado a las ordenanzas y su bandera contenidas en el proceso revolucionario, promovieron la letra de dos canciones patrióticas: “La Canción Americana” y “La Carmañola Americana”. Al colocarse música a estos cantos, fueron entonados y coreados por los conspiradores, con lo cual animó el alma popular y despertó ideales de libertad. Uno de nuestros compatriotas estelares Vicente Salias, connotado tribuno, políglota, médico y revolucionario, es el autor de la letra del Gloria al Bravo Pueblo, sin percatarse el inmortal y trascendental destino que esperaba a sus versos populares.
Al acontecer los sucesos del 19 de abril de 1810, los venezolanos oían e interpretaban muchas canciones revolucionarias. Los cantos patrióticos se incrementaron y se propagaron con gran frenesí por la geografía venezolana. Después de esa fecha iniciadora del proceso revolucionario aparecieron otras canciones patriotas. Así, por ejemplo, los Landaeta, integrantes del club denominado “Los sin camisa”, produjeron una brillante canción con letra derivada de la conocida “Carmañola Americana”, y Juan José Landaeta, músico y de la misma estirpe, compuso una canción para enaltecer y celebrar la instalación del primer Congreso Nacional de Venezuela de 1811. De acuerdo a la aparición consuetudinaria de ese género musical patriótico, se sostiene desde entonces que la exaltación revolucionaria del pueblo se debió a las contagiosas canciones que incentivaban la sublevación de los ánimos. En la lista de compositores de 1810 aparecen, entre otros: Juan José Landaeta, Marcos Pompa, Lino Gallardo y José Rodríguez. La canción “Gloria al Bravo Pueblo” es muestra del más vivo ejemplo y perdurable testimonio de exaltación patriótica que impactó y se apoderó de los caraqueños al inicio de la revolución emancipadora, el 19 de abril de 1810. Este fervoroso delirio permitió desde sus inicios excitar a la lucha sin tregua, al incrementar constantemente el heroísmo, resistencia y decisión valiente de los patriotas.
El Himno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela forma con la Bandera Nacional y el Escudo, los símbolos patrios. En la Ley de los Símbolos, en el artículo 12 se define el Himno Nacional así: “El Himno Nacional de la República de Venezuela es el cántico patriótico conocido con el nombre de “Gloria al Bravo Pueblo”. Sus orígenes ascienden a la época inicial de la Independencia, su designación oficial como Himno Nacional de la República de Venezuela fue hecha por el presidente de la República, Antonio Guzmán Blanco, mediante decreto expedido en Caracas, el 25 de mayo de 1881”.
Luego de las publicaciones del “Himno Nacional” hechas en 1883 con motivo del centenario del natalicio del Libertador Simón Bolívar, se realizó en 1911 una nueva edición oficial con motivo de la conmemoración del centenario de la Independencia. Asimismo, en 1947 se llevó a cabo otra edición oficial. En la mayoría de los casos, el Himno Nacional es ejecutado marcialmente. Sin embargo, en otras oportunidades es cantado por un coro. De acuerdo a la ley respectiva, el Himno Nacional debe ser tocado en los casos siguientes: 1.- Tributar honores a la Bandera Nacional. 2.- Rendir homenaje al presidente de la República. 3.- En los actos oficiales de solemnidad y 4.- En los actos públicos para conmemorar las fechas históricas de la Patria y en aquellos que determine el Reglamento de la presente ley. El 10 de agosto de 1980, mediante decreto del presidente de la República, Dr. Luis Herrera Campíns, dispuso transmitirlo cada 6 horas en las emisoras y televisoras. Hoy día esa disposición no se cumple. En su lugar, los medios de comunicación colocan el Himno Nacional al empezar y terminar sus labores.
Al rememorarse el 25 de mayo la fecha histórica cuando el “Gloria al Bravo Pueblo”, declarado Himno Nacional, cumple un aniversario, nos ha animado e impulsará en pensamiento, sentimiento y valor por la grandeza, sustentabilidad, felicidad social, estabilidad política y defensa de la soberanía de la Patria. Además, debemos respetar su vigencia y observar una postura solemne cada vez que escuchemos las gloriosas notas del Himno Nacional. Recordemos con hidalguía las jornadas trascendentales ocasionadas en el inicio del proceso independentista por los patriotas entonadores del Gloria al Bravo Pueblo. (Alejo García S).