Cultura

Karina Istúriz: “El amor y la música me trajeron al Táchira”

6 de marzo de 2021

691 vistas

Karina Istúriz nació y creció rodeada de música, canciones e instrumentos. Sus padres se conocieron cuando eran integrantes del Orfeón de Guarenas, Su papá, además de cantar, toca la guitarra. Su abuela materna es soprano, y su abuela paterna es contralto.

Un legado artístico que le señaló el camino a seguir y así lo expresa esta compositora y cantante nativa de Guatire, estado Miranda, quien asentó raíces y afectos en la capital del municipio Junín.

“Es impresionante cómo la música ha marcado mi vida. Cuando tenía siete meses de edad sufrí una convulsión por una fiebre y los médicos le dijeron a mi madre que no iba a poder estudiar, pero ella, al ver que cantaba y lo hacía muy bien, me inscribió en el preescolar”. A los cuatro años ya había desarrollado el oído armónico y empezó a adentrarse en el mundo de las melodías.

“Gracias a la música salí adelante, tengo muy buena retentiva, me aprendía las canciones de memoria, y siempre representaba a la escuela; eso me estimuló como ser humano, así como el apoyo de mis padres. Es muy importante, desde niño, descubrir nuestras fortalezas y cultivarlas”.

Su primera canción la compuso a la edad de doce años para el Festival La Voz Cristiana Inédita”, organizado por la Iglesia bautista a la que pertenecía. “Su título es “De un tiempo hacia acá” y expresaba todo lo que sentía cuando conocí al Dios vivo y real, siempre presente en mis pensamientos y el que me motiva a escribir”.

Agradecida con la vida

En Rubio, Karina formó una familia junto a su esposo Tony Ruda, quien es un destacado mandolinista, ejecutante de otros instrumentos y profesor de música, y su hijo Jesús Abraham, de seis años de edad.

“Estoy agradecida con la vida, por el don que Dios me ha dado. El amor y la música están tomados de la mano en mi vida y me trajeron al Táchira”, dice mientras refiere que durante un festival, en Barquisimeto, conoció al que tiempo después sería su esposo.

“Estudiaba educación musical en el Pedagógico “Siso Martínez” de Miranda, y fui como representante al Festival Nacional, que tenía como sede la ciudad de Barquisimeto. Allí conocí a Tony; fue un amor a primera vista. Después él fue a Guatire a buscarme y nos casamos. Desde el 2009 vivo en el Táchira”.

El aprendizaje formal en el campo de la música lo hizo en su etapa de adulta, a través de clases y talleres de canto, así como durante su participación en coros. Durante un año estudió en la escuela “José Ángel Lamas”.

Actualmente trabaja como profesora de canto en la unidad educativa bolivariana “Imelda del Carmen Vera Quintero”, ubicada en Rubio: “Trabajo desde casa, envío las canciones a mis alumnos y la dinámica está abocada a estrechar vínculos familiares”.

Tiene un cancionero pedagógico titulado “Mi patria Venezuela en canto”, donde incluye todos los temas que ha utilizado en el año escolar: “Pensamiento, alma y corazón”, “Un niño y su papagayo”, “Los pueblos hermanos”, “Aquí no hay fronteras”, “No somos solo el futuro” y “Párpados”.

“Y me quedé” es una gaita zuliana creada para realzar la vocación del docente y del venezolano en general, que tomó la decisión de quedarse y luchar por preservar la unión familiar; cuenta con un cancionero de iniciación musical para enseñar aspectos elementales durante sus clases.

De su inspiración surgieron temas en torno al amor, el desamor y la amistad: “Me gustaría dar trascendencia a mis canciones, pero no ha sido posible grabarlas por falta de recursos”.

“En lo personal, veo cuando la gente se cruza de brazos ante alguna circunstancia, cuando puede hacer más, y eso me da impotencia; si quiero comentarlo o corregirlo, prefiero hacer una canción. En lo pedagógico, que es donde más canciones he escrito, me autoproclamo embajadora musical del derecho de los niños. Con mi canto expreso lo que mucho de ellos callan: dolencias, carencias, tristezas. Por supuesto, eso me inspira”.

Esta artista a tiempo completo manifiesta que siempre que canta es con un propósito, no es solamente para entretener. “Podemos utilizar la voz como instrumento de sanación, liberación, restauración y paz. Ese es mi aporte”.

“Descubrí el gusto por la parte artística como un canal para expresarme, a veces cuando se nos da este don del arte, también tenemos una sensibilidad diferente, entonces es más sencillo expresarme por medio de una composición melódica. Por ello, siento mucha gratitud, es una bendición”.

Su trabajo más reciente es “Rubio, tesoros y saberes”, tema promocional del programa radial del mismo nombre, en el cual plasma sus vivencias en esta tierra tachirense y que para escribirlo complementó con una investigación entre personas cercanas a su entorno.

De ahí nació esta canción dedicada al pueblo que la albergó hace varios años, donde formó una familia y un hogar. La tierra que se ganó sus querencias y a la que ahora, con su voz y talento, rinde homenaje.

Norma Pérez

¡Quieres recibir el periódico en la puerta de tu negocio!

1 Mes

  • 3 Ejemplares semanales
  • Entrega gratis (Delivery)
  • Aviso impreso 2×5
  • Descuento del 5% en publicidad Digital
  • Osequio de Instagram
    1 Post 1 historia

Mensual
54.000 Cop

Pago único

Suscribirse

3 meses

  • 3 Ejemplares semanales
  • Entrega gratis (Delivery)
  • Aviso impreso 2×5
  • Descuento del 10% en publicidad Digital
  • Osequio de Instagram
    1 Post + 1 historia
  • Descuento del 5%

Mensual
51.300 Cop

Pago único

Suscribirse

6 meses

  • 3 Ejemplares semanales
  • Entrega gratis (Delivery)
  • Aviso impreso 2×5
  • Descuento del 20% en publicidad Digital
  • Osequio de Instagram
    2 Post + 1 historia
  • Descuento del 5%

Mensual
48.600 Cop

Pago único

Suscribirse