Nacional
Aumentan 10% los casos de paludismo en zonas urbanas de Ciudad Guayana
17 de abril de 2020
La Organización Mundial de la Salud (OMS) está particularmente preocupada por la propagación de la COVID-19 en zonas endémicas por paludismo, como el estado Bolívar, debido al efecto negativo que causa la suspensión de la lucha antimalárica en países con sistemas sanitarios frágiles, pues esto significaría un resurgimiento de casos
A 7.384 ascendieron los casos de paludismo en el municipio Caroní, según los registros de la semana epidemiológica 14 del Departamento de Salud Ambiental del Instituto de Salud Pública (ISP) del estado Bolívar, correspondiente al mes de enero hasta el 8 de abril.
Las cifras hacen de Caroní una de las cinco jurisdicciones de la entidad en alarma epidemiológica por la malaria. Los casos suponen un aumento del 10% de los pacientes palúdicos, pues para el mismo período, en 2019, en el municipio se contabilizaba un saldo de 6.713 casos registrados.
«Vienen más desde Las Morucas, Pozo Verde y Palo Grande. Son los casos más frecuentes”. Dra. Carmen Velázquez
Entre el 19 de febrero (semana 7) y el 8 de abril (semana 14) se contabilizaron 4.001 personas contagiadas en un período de cincuenta días. Las zonas más endémicas del municipio Caroní son Las Morucas, La Victoria, Pozo Verde, Vista al Sol y 25 de Marzo.
Antes de la cuarentena por la pandemia de la COVID-19 los pacientes palúdicos ya vivían un viacrucis para recibir diagnóstico en Bolívar. “Aquí siempre vas a encontrar un pocotón de gente, por lo menos de casos de malaria, que es el pan nuestro de cada día”, informó a comienzos de abril la bioanalista del módulo de II de Vista al Sol, en San Félix, María Rivas.
Por su parte, la doctora Carmen Velázquez, también del módulo II de Vista al Sol, informó que durante la alarma sanitaria por la pandemia del COVID-19, atienden en promedio de 50 a 60 pacientes diarios. “Vienen más desde Las Morucas, Pozo Verde y Palo Grande. Son los casos más frecuentes”. Velázquez informó que la mayoría de las personas que atiende son casos de recaída en la enfermedad.
En descenso en los municipios del sur
El paludismo (malaria) es una enfermedad transmitida por el mosquito Anopheles, portador del parásito Plasmodium. Hay dos tipos: Plasmodium Vivax y Falciparum, en ocasiones ambos parásitos pueden afectar a una persona. El Falciparum es el más peligroso, pero también representa solo el 19% de los contagios hasta la data más reciente, la mayoría de los pacientes en Bolívar tienen el Vivax según el boletín.
Al entrar a los módulos de salud es común ver a pacientes retorcidos del dolor y ardiendo en fiebre, algunos familiares llevan a la persona contagiada a rastras, pues los síntomas de esta enfermedad son fiebre, dolor de cabeza, y vómitos. Según la OMS, el paludismo pone en riesgo la vida de las personas rápidamente porque altera el aporte de la sangre a los órganos vitales.
El ISP ha venido registrando una disminución de los casos de malaria en los municipios del sur del estado en lo que va de año, sin embargo, en las urbes se mantienen activos los focos de contagio, que comenzaron a surgir hace cinco años debido a la migración interna de distintas zonas del país hacia los municipios mineros; desde entonces la malaria se extendió a 18 estados del país.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) está particularmente preocupada por la propagación de la COVID-19 en zonas endémicas por paludismo, como el estado Bolívar, debido al efecto negativo que causa la suspensión de la lucha antimalárica en países con sistemas sanitarios frágiles, pues esto significaría un resurgimiento de casos.
Caroní y Angostura del Orinoco son los dos municipios que hasta ahora han registrado un aumento de casos de malaria, este último con un incremento del 99,79% de pacientes palúdicos hasta lo que va de año.
En este municipio se contabilizaron 2.879 casos este año, en comparación a los 1.441 pacientes palúdicos nuevos registrados los primeros tres meses de 2019.
A grosso modo, en el estado Bolívar hubo una disminución del 45,29% de casos de malaria desde finales de diciembre del 2019 hasta el 8 de abril del 2020, en comparación al mismo período para 2019: este año el estado minero va contabilizando los 43.037 pacientes palúdicos en comparación a los 78.659 que había registrado el año pasado, sin embargo, el avance del control de la pandemia no es igual en todos los municipios, y en algunos, está lejos de ser controlada según los números emitidos por el boletín.
Desde inicios de este año, el entomólogo y coordinador del Centro de Investigación de Campo Dr. Francesco Vitanza en Tumeremo, Jorge Moreno, en entrevista con Correo del Caroní, resaltó la importancia de que la estrategia contra la malaria se perfeccione y replique en el resto del país y en las zonas urbanas del estado Bolívar.
“Hay brotes nuevos por todas partes y realmente están desatendidos. La malaria bajó aquí en Bolívar, en el sur, pero se incrementó en el resto del país”, indicó el investigador en esa entrevista. “Yo creo que si seguimos como vamos a controlar la malaria en los municipios del sur, en el resto del país no te podría decir: la cosa no pinta bien”, dijo quien tiene más de 30 años trabajando de cerca en los programas de malariología que hicieron famosa a Venezuela en el siglo pasado por la erradicación de la malaria en Venezuela.
El retroceso en el control de los focos históricos y la reaparición de los nuevos brotes endémicos es notorio en los cinco municipios que, hasta ahora, continúan en alarma epidemiológica: Caroní, Angostura del Orinoco, Angostura, Padre Pedro Chien y Piar.
Angostura sigue marcando saldo en rojo, hubo 6.009 pacientes con paludismo reflejados en el boletín. Aunque es un número elevado, representa una disminución de 6,50% en comparación a los que registró en 2019 hasta la semana epidemiológica 14. Barceloneta es la parroquia con más casos nuevos de la zona, registró 2.608 pacientes.
El municipio en el que se han registrado más casos de malaria en el estado Bolívar históricamente ha registrado una disminución de casos según Salud Ambiental. Las cifras de malaria en el municipio Sifontes han disminuido en un 49,51%, según la data más reciente, hay 16.679 pacientes con malaria en comparación a los 33.032 que se documentaron hasta la semana epidemiológica 14 de 2019. Sin embargo, el kilómetro 88, Las Claritas, su foco de contagio más caliente sigue registrando más de mil casos.
Piar también continúa en alarma epidemiológica, solo hubo una disminución de 15,69% de casos, la cifra no ha variado mucho con respecto al año pasado. Hay 2.252 personas contagiadas en comparación a las 2.671 que hubo el año pasado en el mismo período. En Padre Pedro Chien han disminuido un poco más: 27, 69%, en esta entidad no se llega a los 300 nuevos casos de malaria hasta la semana 14 epidemiológica.
Disminución de más del 70%
Dos de 11 municipios del estado Bolívar parecen estar controlando la epidemia de malaria en tiempos de coronavirus, y el que encabeza la lista es el municipio Cedeño: según el boletín de Salud Ambiental, en este municipio disminuyó la incidencia de casos nuevos de paludismo en un 85,12%, eso quiere decir que de los 7.411 que se habían contabilizado en el 2019 hasta el 8 de abril, para este año hay solo 1,103.
Pero un acercamiento al comportamiento de los datos revela que en un período de 50 días se registraron 631 nuevos contagios, del 19 de febrero hasta el 9 de abril, es decir, al menos 12 casos diarios.
En la Gran Sabana, tierra ancestral de los indígenas, hubo una disminución de casos de paludismo de 52,54%, el Departamento de Salud Ambiental posicionó este municipio en la categoría de control exitoso de la epidemia, para 2020 la entidad ha contabilizado 777 que otrora fueron 1.637, en 2019.
En el histórico municipio minero El Callao hubo una disminución del 77,55% de casos de paludismo. El Departamento Ambiental lo considera aún como una zona de seguridad, y es que de los 13.184 casos que se registraron la semana 14 epidemiológica de 2019, para este año se contabilizaron 2.960. 1.333 casos en 50 días, 26 nuevos contagiados (o recaídos) diarios.
La disminución de los casos de malaria en el sur del estado Bolívar se debe al trabajo engranado entre el Departamento de Salud Ambiental y organizaciones no gubernamentales como Médicos Sin Fronteras (MSF), Cruz Roja Internacional y la Organización Panamericana de Salud (OPS).
Pues el Ministerio de Salud y el Departamento de Malariología no puede controlar los vectores, ni hacer vigilancia epidemiológica por sí solos, precisamente la preocupación de la OMS durante la pandemia por la COVID-19.