Fepalven: primera organización venezolana del sector primario de la palma aceitera
22 de abril de 2024
LA DISCIPLINA es un conjunto de reglas de comportamiento para mantener el orden y la subordinación entre los miembros de una colectividad, y obedece a una serie de normas cuyo cumplimiento de manera constante conduce a buenos resultados…SUENA BONITO, ¿verdad?, pero la interrogante en nuestro medio es como extraña, pues al parecer, aquí o se soslaya o se incumple impunemente cualquier medida tomada para mantener una sana convivencia que sostenga la paz, las buenas costumbres y el respeto…NUESTRA COMPAÑERA de labores, la periodista Bleima Márquez, ha emprendido una verdadera cruzada a través de una serie de trabajos periodísticos que están dirigidos a ejercer la buena conducta ciudadana, empezando por respetar las luces del semáforo, el no estacionar en zonas prohibidas, menos el cruzar en `U` por las arterias, acatar los pasos peatonales, mantener el canal vehicular, que tanto entorpecen el libre desplazamiento…YA NADIE, o casi nadie, está haciendo caso al semáforo, muchos de ellos inservibles, pero que es un mecanismo para que en las urbes civilizadas mantengan la fluidez normal del tráfico automotor…ESTOS APARATOS que sirven para el control del manejo de vehículos, como que aquí no existieran y, lo que es peor, no se castiga a quienes burlan este dispositivo, pues de un tiempo a esta parte -de estos hace ya varios años- desaparecieron los vigilantes del tránsito, se esfumaron las aplicaciones de multas, y cada quien hizo lo que le vino en gana desde que se puso detrás del volante…NO HAY POLICÍAS que estén al tanto de estas infracciones, ni municipales, estadales o nacionales, y ya cada personaje que se monta en su carro ni sabe para qué están los benditos semáforos, y si lo saben, muy poco les importa…CUANDO se aplicaban las multas por estas infracciones, había dos salidas: O pagarlas o tratar de sobornar al funcionario, pero quedaba en la mente no volver a repetir la falta para evitar así pasar un mal momento…EL CIUDADANO, en cualquier país civilizado, tiene que estar sometido a las leyes y a pagar con dinero o con arresto sus faltas, lo que aquí no sucede, pues ante la figura del funcionario preparado para disciplinar a quienes toman hasta en broma el uso del semáforo, no les pasa nada, y hasta se convierten, en fechas especiales como las Navidades, por ejemplo, en arcas de tesoro para aliviar los fondos de los uniformados, según dicen algunos…OJALÁ que las advertencias que hace en sus reportajes Bleima Márquez no caigan en el vacío, pues que sepamos, a la fecha nadie ha respondido en la alcaldía municipal, que a lo mejor ha tomado esta preocupación periodística, como un trabajo más para distracción de los lectores.
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Y ESTO, es todo por hoy
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MENTIRAS universales:
“Yo respeto totalmente las leyes del tránsito”
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DIOS los bendiga…¿Saben?
VÍCTOR MATOS
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