En el pasaje Monseñor Jáuregui, sobre El Muro de La Guacara, hay un desnivel de la calzada, que, según residentes del sector, comenzó hace varios años y cada día va cediendo más. Vecinos alertan sobre la posibilidad de que se fracture con el tiempo por la gran cantidad de agua que drena
Bleima Márquez
El Muro de La Guacara, una de las estructuras más emblemáticas de San Cristóbal, es motivo de preocupación de los vecinos quienes han reportado que en los últimos días, el hundimiento en la parte superior, donde comienza el pasaje Monseñor Jáuregui, está más acentuado del que presentaba desde hace varios años.
De acuerdo con habitantes del sector y usuarios de la vía, han observado un asentamiento en línea recta en la parte alta de la estructura. Este fenómeno ha despertado gran inquietud entre los residentes, quienes advierten sobre el riesgo que representa por tratarse de una inmensa estructura de concreto.
Los vecinos indican que el muro está drenando agua pluvial, lo que podría estar contribuyendo al asentamiento observado. Afirman que aunque hasta el momento no se han detectado grietas en la pantalla del muro, la situación en la parte alta es alarmante, ya que el hundimiento podría agravarse durante la temporada de lluvias, que ya comenzó.
Este problema afecta las condiciones de la vialidad porque esta calle, importante arteria de San Cristóbal entre La Concordia y La Guacara, es doble vía, para ir y venir, pero está reducida prácticamente a un solo canal por el hundimiento. Además, podría ser causa de accidentes.
Destacan los infociudadanos que a pesar de que esa obra fue construida con elementos de resistencia, el daño en la parte superior de la calzada es evidente. Subrayan que aunque no se observan fisuras en las losas que sostienen la infraestructura, es crucial no ignorar la situación.
“La prevención o la mitigación nos enseña actuar antes de que ocurra un evento, es decir, es necesario actuar para evitar que este muro se fracture por la gran cantidad de agua pluvial que está drenando por el asentamiento de terreno, a lo mejor mal compactado”, enfatizó un ciudadano que transitaba en vehículo, y sugirió a las autoridades competentes abordar el problema para que no siga avanzando.
Montículos de tierra con monte
Entrando por la avenida 19 de Abril, entre la calle 1, la plazuela Monseñor Jáuregui y El Muro de La Guacara, se puede observar montículos de tierra, con maticas, que según los vecinos han estado allí por un tiempo considerable, por lo que sugieren que la situación no ha sido atendida adecuadamente.
Resaltan que la presencia de vegetación en estos montones de arena o tierra, es una muestra de que el problema ha estado presente durante un período prolongado.
Insisten en que es imperativo llevar a cabo una obra de ingeniería para mitigar los riesgos asociados con el asentamiento y el drenaje irregular que, probablemente, sea sencilla. Reiteran que es preciso hacer evaluación periódica constantes y verificar que las fallas encontradas sean corregidas de inmediato, no esperando meses.
Preocupación por deslizamientos
Las posibles filtraciones y el hundimiento de la calzada en la vía, justo arriba de El Muro de La Guacara, no son la única preocupación de los habitantes del pasaje Monseñor Jáuregui. Los vecinos relatan que unos cuantos metros más allá hay problemas de drenaje que han provocado deslizamientos de tierra persistente durante años. Además, algunos tramos de la calle están muy deteriorados.
Wilmer Barrios, habitante de la zona, dijo que el talud cede constantemente, obstruyendo la vialidad y poniendo en riesgo la seguridad de los habitantes. «Hemos tenido problemas con el deslizamiento del terreno, especialmente en épocas de lluvia, lo que ha llevado a que piedras y tierra caigan en la calle», comentó Barrios y agregó que la falta de acción de las autoridades ha intensificado la situación.
María Lozano, vecina del sector, también compartió su preocupación. «Toda la vida hemos tenido el deslizamiento de la parte de arriba. El agua baja de manera incontrolada y afecta nuestras casas», indicó, e hizo un llamado a las autoridades competentes para que tomen medidas urgentes, porque es común quedar incomunicado cuando llueve. Piensa que “esa montaña” debería ser reforzada con un muro u otra estructura.
Según los testimonios de los vecinos, los propietarios de las viviendas de la parte superior de la montaña, que da con la avenida 19 de Abril, instalaron tubos para tratar de canalizar el agua, pero esas estructuras no están cumpliendo su función. «No sabemos quién colocó esos tubos, pero no están sirviendo para lo que deberían, y eso no debería ser», expresó Lozano y acotó que el agua escurre permanentemente, y con certeza no saben el origen. Se habla de una naciente, sin embargo no está confirmado.
Detalló que los tubos de desagüe de las aguas servidas de las casas de arriba, cuyo frente da con la avenida 19 de Abril, están conectados a la red de aguas pluviales y, a su parecer, no es lo correcto. Dijo que recientemente acudió al lugar una comisión de trabajadores de Hidrosuroeste para revisar la situación, y les informaron que las aguas servidas no debían pasar por ese talud.
Los residentes también manifestaron su preocupación por los árboles que podrían caer sobre las líneas eléctricas, a causa del movimiento de tierra, situación que dejaría a la comunidad sin ese servicio básico. «Es un peligro constante, y necesitamos que alguien se haga cargo de esta situación», concluyó Lozano y apuntó que una piedra podría caer sobre un carro o cualquier persona que pase por la vía, sin contar que sus casas están a pocos metros del talud.
Los vecinos hacen un llamado a las autoridades correspondientes para que se tomen medidas inmediatas y efectivas que garanticen la seguridad y bienestar de la comunidad. Insisten en que la situación requiere atención inmediata, especialmente con la llegada de la temporada de lluvias, que podría intensificar los problemas existentes, tanto en el muro de La Guacara como en la vialidad deteriorada, como la amenaza del talud.