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Christian Pabón, una voz tachirense en el World Youth Choir en China

24 de octubre de 2018

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Por María Teresa Amaya

“Un soñador con los pies en la tierra”, es Christian Pabón. Sencillo, humano, responsable, consecuente, estudioso, sonriente y amigo, son algunas de las cualidades que lo caracterizan y que lo han llevado a dedicarse a dos carreras a la vez en las cuales se ha ido formando profesionalmente.

La ingeniería industrial en la que cursa el octavo semestre en la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET) y el canto que ha sido una gran inspiración en su vida y lo asume con mucha disciplina y amor desde el año 2010.

En el mes de julio una de sus metas se consagró, al ser parte del selecto Coro Juvenil Mundial o “World Youth Choir” año 2018, cuya concentración estadía y conciertos se realizaron en China.

68 voces entre sopranos, mezzosopranos, contraltos, tenores, barítonos y bajos de 33 países del mundo participaron en esta entrega musical que cada año se realiza en una nación distinta. Por Venezuela, asistieron 8 cantantes entre ellos este joven barítono tachirense, quien nació y está residenciado en San Cristóbal.

Con orgullo y emoción narra la experiencia: “Cuando me enteré de la selección para representar a Venezuela grité por toda la casa –sonríe y suelta una carcajada- estaba solo no sabía qué hacer. Estuve como de tres a cuatro días casi sin dormir, pendiente de las redes y de la página donde publicaban los nombres de los cantantes seleccionados y de los cantantes de reserva”.

Por el Táchira solo audicionaron dos personas y por Venezuela como 40 cantantes. De todo el mundo audicionaron unas 250 personas y finalmente quedaron 68 coralistas.

Comentó que hubo dos venezolanos que no pudieron asistir porque uno vive en España y otro en Chile y se les complicó para viajar. Finalmente la delegación quedó de 8 personas y fue la más grande de un país que asistió al Coro Mundial.

Un tachirense, un merideño y los demás de Caracas. Hay otro joven que nació en el Táchira; pero fue criado toda su vida en Caracas. La otra delegación que llevó varias personas fue la de Ghana con cinco integrantes.

La experiencia

La vivencia en China atrapó a Christian por el lado de la parte cultural del país se muestra orgulloso al expresar que el hecho de conocer la gente de un país es definitivamente ver a través de ellos su historia, sus costumbres y esta ocasión lo arropa el hecho de reunirse con tantos jóvenes de diferentes países.

Esa oportunidad en su vida le ofrece principalmente una enseñanza comenta Christian y es que siempre hay que ponerse a trabajar y estudiar. “Es importante estudiar y prepararse, porque uno se da cuenta que el trabajo que uno ha hecho tiene sus frutos. Los sacrificios que me ha tocado hacer muchas veces con la universidad han sido fuertes; sin embargo todo trae su respuesta positiva, la satisfacción se siente en el alma y aún más con un viaje de esta magnitud”.

En el año 2010 comenzó formalmente con el canto cuando integró el Coro Sinfónico Juvenil del Táchira, luego formó parte de la Cátedra Juvenil de Canto Lírico y de ahí en adelante ha estado activo en los proyectos del Sistema de Orquestas y Coros de Venezuela.

“Este viaje me ha dado mucho aprendizaje. Aprender de tantas culturas, hacer tantos contactos y amigos. Aprender más de la parte musical”-suspira complacido- .

Jóvenes desde los 18 años hasta los 26 años de edad. En la actualidad este barítono tachirense tiene 25 años de edad. Muy jocoso dice: “Tengo chance hasta el otro año y se acabó”.

360 grados

Del 4 de julio al 25 del mismo mes el World Youth Choir (Coro Juvenil Mundial), se activó en China, 17 obras en varios idiomas fueron el repertorio central de los 68 integrantes junto a dos directores Helene Stureborg (sueca) y Jonathan Velasco (Filipinas). Este repertorio fue enviado a cada uno con anterioridad para ser visto y estudiado antes de llegar a ese país.

Dijo Christian que una de tantas anécdotas fue el primer ensayo de esa masa coral cuando la directora sueca los reunió en la sala de ensayo, levantó sus brazos para dirigir la primera obra y sonó el coro en el primer acorde- la expresión del barítono fue de admiración y en seguida dijo- “luego del primer acorde lo demás fue excelente, parecía que nos hubiésemos visto todo el tiempo”.

Las jornadas diarias de ensayo antes de salir a los diferentes conciertos fueron exigentes de 8:00 am a 12:30 de la tarde un descanso para almorzar y luego concentración nuevamente a la 1:30pm hasta las 6:00pm aproximadamente. Receso para cenar y un nuevo estudio musical de 7:00 a 10:00 de la noche.

Parte del repertorio fueron obras como: En Ego Campana, una pieza filipina, Circle of Life, canción de Disney de la película El Rey León, donde los coralistas hicieron imitaciones de animales; Gloria de Nilo Alcalá y The Moon Represents My Heart, con arreglo de Saunder Choi un compositor chino.

“El Coro Mundial te da un giro de 360 grados”, -describe Christian- detalla con su expresión que este formato cambia un poco las perspectivas del mundo debido a la unión de varias culturas.

Manifiesta que a nivel vocal y musical Venezuela tiene su buena representación, el “montón” de experiencias son gratas, de mucho nivel y “no estamos tan lejos”, dijo.

Está convencido que todo está en perseverar y la disciplina es imprescindible. “Te das cuenta de que hay mucha gente que ama esto, que hay solidaridad, mucha bondad y personas de otros países te hace sentir que eres uno más de la familia”.

Los conciertos

Estuvieron en diferentes conciertos en Erdos una ciudad cercana a Hohhot. También visitaron Baotou y participaron en el Festival de Coros en Hohhot en el que compartieron con el coro de Inner Mongolia y coros de Argentina, Italia, Canadá entre otros.

“Nosotros fuimos a la inauguración del evento cantamos tres piezas y un canto común que fue un tema de la amistad y llegó un momento en el que cantamos juntos 300 personas”, precisó Christian Pabón.

En Beijing también se estaba realizando el XIV Festival de Internacional de Coros al cual también llevaron su repertorio.

El Coro Mundial siempre organiza su itinerario en base a las actividades corales que se realicen en determinado país. El próximo año va a ser en Francia. Del 3 al 26 de julio.

En medio del mundo de recuerdos que se le venían a su memoria durante la conversación Christian destacó que “en la ciudad de Hohhot fueron todos los ensayos en una infraestructura bellísima de la cual uno se enamoraba”.

Las estadías y comidas fueron costeadas por la organización de este magno evento, incluso el transporte dentro de China. El pasaje de ida y vuelta al país donde se activará el Coro Mundial cada quien lo costea y es muy caro, expresó.

La travesía

Los coralistas venezolanos, emprendieron la tarea de lograr los objetivos del grupo e individuales para poder viajar. Cuenta que “en nuestro caso se utilizó una de las herramientas del Sistema de Orquestas, es decir, un convenio con la línea Air France y los costos bajaron bastante.

”En mi caso particular, fui apoyado por el Grupo Ciro, quienes me respaldaron con el pasaje y viáticos. Estoy altamente agradecido”, manifestó.

La embajada de Venezuela en China los recibió, luego de un contacto previo porque ellos llegaron unos días antes del evento. Les cubrieron hospedaje y viaje en avión a la ciudad Hohhot capital de Inner Mongolia. La embajada les facilitó el pasaje de avión de Beijing a Mongolia. En dicho lugar los recibieron los organizadores del Coro Mundial y comenzaron a conocerse con las delegaciones.

El idioma más frecuente es el inglés. Insistió este joven que es indispensable saber por lo menos otro idioma además de tu lengua original, porque es una manera de comunicarte primero con los coralistas y a tus alrededores. Aclaró que con los chinos necesitaban traductor porque solo hablaban mandarín.

Las audiciones

El paso que cada coralista debe dar para ser parte del World Youth Choir consta de una audición con ciertas etapas entre ellas: presentar un solfeo a primera vista. Leer la partitura que le presenten. Todo es a través de una grabación que luego se remite a Caracas.

Los organizadores de la capital de Venezuela se encargan de hacer un filtro que es enviado a la organización del Coro Mundial, y de ahí viene la respuesta definitiva de los seleccionados a participar.

“El solfeo a primera vista, es para saber más o menos cuál es tu nota más grave y más aguda, hacen una pieza obligatoria y en este año 2018, incluyeron un área de ópera. Las audiciones deben enviarse en febrero es el plazo máximo, nosotros nos preparamos en corto tiempo”, comentó el barítono tachirense.

Entre los meses de marzo y mayo dieron los resultados primero la información desde Caracas y luego desde el Coro Mundial les enviaron un correo donde dice textualmente “felicitaciones es un agrado para nosotros informarte que has sido seleccionado”.

Curiosidades reveladas

-“La comida es una cosa bastante interesante”, no es nada parecida a la de aquí. Tiene mucho picante, es muy grasosa; pero no es pesada

-Los chinos se cuidan en su alimentación y toman mucha agua caliente

– La cultura del café no es buena, los chinos toman mucho té verde

– No solo la experiencia musical, sino se ponen a pruebas otras habilidades entre esas el idioma

-12 horas de diferencia con Venezuela, el clima es caliente de vez en cuanto llueve

– El Coro Mundial se forma cada año para ese mes de actividades y se disuelve

-Los participantes deben compartir la habitación con un coralista de otro país, para lograr aún más la unión y fraternidad de este evento

-Toda persona que quiera participar en el World Youth Choir, debe audicionar. Aquellos que hayan sido parte, lo vuelven a hacer; pero desde la segunda vez el contacto es directo con el personal del Coro Mundial, sin filtro en el país donde viven

-Se nota la contaminación de Beijing a través del aire

Visitas y comidas

Durante la estadía en China, los 68 coralistas además de los compromisos, entre horas de ensayo y conciertos, pudieron disfrutar en sus tiempos libres de paseos fueron a la Muralla China, a la Ciudad Prohibida y al mercado popular de Hohhot. También se dieron su paseo en tren. El 5 julio los venezolanos fueron invitados a cantar en la Embajada de Venezuela en China

Manifiesta Christian que se enriquece el alma, se divirtieron, al subir una parte de la Muralla China y descender carritos eléctricos que hacían que los integrantes de esta masa coral mundial compartieran más.

En cuanto a las comidas comenta con picardía que probó de todo lo que le sirvieron, las comidas eran en buffet entre los platos estaban: los dofus, huevo negro, los nudos, es uno de los platos que más le gustó. Los donplins, es una masa de pasta con carne, preparada con pollo y cerdo. De tomar explicó que se consume té y sobre todo, té verde, el cual revela que muy rico.

Otras anécdotas

Jóvenes de 33 países entre ellos: Venezuela, Perú, Argentina, México, EE.UU. Canadá, África: Namibia , Ghana y Suráfrica, Europa , Bélgica, Croacia, Serbia, Noruega España, Suiza, Suecia , Alemania, Francia, Alemania, Irlanda, Reino Unido, China, Malacia , Indonesia ,Filipinas y Rusia, se lucieron en cada escenario.

Detalló que cada coralista recibió franela, carpetas con partituras originales porque está prohibido dar copias. Asimismo les dan un certificado que es enviado pronto por PDF. La organización es tal precisó Christian que las copias que les dieron vienen identificadas como: 71 copias para el coro mundial juvenil 2018 China.

Hace cuatro años inquieto por participar Christian Pabón audicionò y fue seleccionado para ir a Croacia; lamentablemente la actividad fue suspendida por temas políticos o económicos de ese país. “Quedé con esa inquietud más adelante hice el contacto con el manager de Venezuela, Juan Gorrìn, él ha viajado varias veces a los encuentros del Coro Mundial, es un cantante de Mérida y ahora vive en Brasil.”, dijo.

Pasados dos años audicionó en Mérida y no quedó, hasta este año que se propuso y lo logró. Con orgullo y satisfacción expresó: “Era uno de mis sueños eso es una maravilla. Yo creo que toda persona que cante y ame lo que se hace debería vivir esa experiencia”.

“La gente muy contenta. Es experiencia maravillosa. Hice amigos y tuve momentos inolvidables para mi crecimiento personal y profesional en el canto. Sé que debo prepararme más, estoy a la altura de las exigencias del World Youth Choir; pero debo ser mejor. Si tengo una nueva oportunidad de participar, quisiera ser solista en alguna de las obras”, comentó satisfecho este talentoso joven tachirense. (María Teresa Amaya)